No estaba muy seguro Diego Costa, a su llegada a la ciudad deportiva de la federación en Las Rozas, de que los médicos le permitieran entrenarse con el resto del grupo en la primera y única sesión de entrenamiento de los 23 elegidos por Vicente del Bosque antes de viajar por la tarde hacia Washington. Pero el hispanobrasileño llegó, se cambió y participó al mismo ritmo que los demás durante una hora.

Jugó sin novedad el primero de los partidillos organizados por el seleccionador y realizó estiramientos durante el segundo, supervisado por uno de los fisioterapeutas que ya le atendió cuatro días la semana pasada en las instalaciones federativas en el trabajo de recuperación de la microrrotura en el bíceps femoral de la pierna derecha. Fue la lesión que le obligó a retirarse en los primeros minutos del último partido de Liga y en la final de Champions.

El jugador, sin embargo, desveló ayer que el problema que le dejó fuera de combate en Lisboa no fue ese. "Se me pasó por la cabeza una vez no poder estar en el Mundial. En la final de la Liga de Campeones tuve otra cosa, no fue lo mismo y tenía miedo de que fuera algo más. Tengo que agradecerle mucho a Del Bosque y los compañeros. Después del partido contra el Madrid esperaba la prueba para ver qué tenía, pero salió muy bien y no era nada que pudiera dejarme fuera. Soy muy feliz", declaró el delantero del Atlético a su llegada a la ciudad deportiva de la RFEF.

Añadió que, por supuesto, estará a punto para jugar el primer partido de España en Brasil contra Holanda, el 13 de junio, y que incluso puede estar en condiciones de disputar el amistoso del sábado que viene contra El Salvador en la capital de Estados Unidos. "Creo que puedo llegar, se tiene que ver con los médicos si puedo estar o no", dijo.

Juanfran, el otro tocado, hizo los ejercicios previos con el grupo, pero no disputó ninguno de los dos partidos posteriores. El lateral del Atlético se quedó con un recuperador, que le ayudó a realizar movimientos específicos del tobillo derecho, en el que sufrió un esguince durante la final de Champions a causa de una dura entrada de Morata.

VISITA DE RAJOY

Finalizada la sesión preparatoria, los internacionales se pusieron el traje de calle para someterse a una sesión fotográfica y esperar la llegada de Mariano Rajoy. El presidente del Gobierno apareció a las dos y cuarto y, como hace dos años antes de partir hacia la Eurocopa de Polonia y Ucrania, deseó el mayor éxito a la Roja. "Sinceramente, creo que sois los mejores. Para el seleccionador habrá sido terriblemente complicado decidir. Me consta que vais con más ilusión que nunca, si eso es posible", señaló el jefe del Ejecutivo, que transmitió a técnicos y futbolistas un cariñoso mensaje del Rey Juan Carlos y calificó como "difícil" el camino que tiene que recorrer el equipo español en la cita brasileña: "Holanda fue el último subcampeón, Chile también es complicado y con Australia nunca se sabe. El cruce también parece complicado, pero para ser campeón hay que ganar a todos, al principio o al final... Toda España está detrás de vosotros".

Pasadas las cinco de la tarde, la expedición española partió hacia Washington, donde tenían previsto aterrizar sobre las dos de la pasada madrugada. Allí visitarán la Casa Blanca, donde serán recibidos por el presidente de Estados Unidos, Barak Obama. Tras jugar contra El Salvador el sábado, viajarán a la ciudad de Curitiba, donde estarán concentrados durante todo el Mundial.