El equipo de Etiopía arrebató al de Kenia el título de relevos mixtos en los Mundiales de cross de Aarhus (Dinamarca), al imponerse con un tiempo de 25:49 en una prueba con diez equipos en la salida que dio a España, con la aragonesa Cristina Espejo, el quinto puesto.

El relevo keniano, que hace dos años se convirtió en el primer campeón de la disciplina, perdió, incluso, la medalla de plata en favor de Marruecos.

La carrera, sobre un recorrido total de 8.240 metros, consistía en una primera posta de 2.100, las dos siguientes de 2.000 y la última de 2.140. Cada equipo, formado por dos hombres y dos mujeres, podía escoger el orden de intervención de sus miembros.

Kenia había alineado a un cuarteto formado por Conseslus Kipruto, campeón mundial y olímpico de 3.000 m obstáculos; Elijah Manangoi, campeón del mundo de 1.500; Winfred Nzisa Mbithe, que ya formó parte del relevo ganador en la edición anterior, y la ochocentista Jarinter Mawia.

Pero la formación etíope, con Kebede Endale, Bone Cheluke, Teddese Lemi y Fantu Worku, se mostró superior desde la primera posta, respondiendo con rapidez a los esporádicos adelantamientos de los kenianos. En la última posta, Worku fue muy superior, y el hundimiento de Kenia fue aprovechado por Marruecos para hacerse con la medalla de plata.

España, actual campeona de Europa de relevos, empezó con Víctor Ruiz -sustituto del lesionado Jesús Gómez-, que entregó el quinto a Cristina Espejo. La oscense perdió dos puestos antes de entregar a Artur Bossy, que había recuperado el quinto antes de pasar el testigo a Esther Guerrero, que cerró con el sexto puesto, dos plazas mejor que hace dos años en Kampala.