Hay cosas que no cambian nunca. El mal tiempo en el campo base es una de ellas. Nieva, no mucho, pero constantemente desde hace ya unos días. No recuerdo cuántos, pero demasiados. Tras colocar el campo 1, nuestra intención era descansar lo justo, tres o cuatro días y salir hacia el campo 2. Quién sabe si incluso haber subido más, si las fuerzas hubiesen acompañado. En vez de eso, nos hemos visto atrapados en este continuo mal tiempo, que hace que pasen los días sin actividad, sin ilusión por lo conseguido. Que pasen, tan sólo, por pasar.

Además, la montaña se está cargando, más si cabe, de nieve. Sabemos lo que eso significa. Cuando llegue el buen tiempo, las condiciones serán un poco más peligrosas de lo que eran. En definitiva, no reina la alegría en estos lares. Ayer, viendo la predicción del tiempo, que tiene la mala costumbre de ser bastante exacta, los días de humedad relativa alta no tenían fin. Es decir, cuatro o cinco días más de lo mismo.

Quizás sea ésta una de las más duras pruebas psicológicas a las que someten estas montañas a un ser humano. Con tiempo para pensar, entran las dudas. Con tiempo para pensar, se analizan las debilidades personales. Con tiempo para pensar, estas montañas ganan un paso hacia delante. No hay que permitirlo. La mente debe ser pétrea, dura e impermeable. Hay que ocupar el tiempo, jugando a las cartas, escribiendo, charlando, lo que sea. No debemos dejar que estos pequeños resquicios mentales se agranden por efecto del tiempo y la nieve.

El sol llegará, y para ese momento, las energías deberán estar intactas, puesto que entonces tendremos que dar todo lo que llevamos dentro, sin dudas ni temor. A eso hemos venido aquí, a subir a estas dos hermosas montañas y parte de la batalla se gana abajo, no hay que olvidarlo. Así que nada, a ver quién reparte, que hoy siento que voy a ganar estas manos de mus. Y si no es así, tendré tiempo en los próximos días para rasarcirme. Al mal tiempo buena cara, eso dicen, aunque las inquietudes vayan por dentro, casi sin hacer ruido, susurrando tan apenas.