Es 1 de febrero del 2018, el Huesca vence por un contundente 4-0. Esta victoria sirve para recuperar la esperanza en la permanencia en Primera. Además, es la segunda vez que los oscenses consiguen ganar en El Alcoraz y suman la tercera victoria en la temporada. Gran culpa de esa reacción del equipo de Francisco en los últimos partidos la tiene Enric Gallego.

Ayer a los 32 años, en su tercer partido en la élite, abrió el marcador en la goleada del Huesca frente al Valladolid. A los cinco minutos, Enric ya había avisado a los vallisoletanos de su presencia. El Cucho se deshizo de Kiko Olivas en banda derecha para poner un centro medido que fue cabeceado académicamente por el catalán pero Masip salvó al Valladolid del primero. Gallego no rebló en su insistencia ofensiva siendo el primer atacante y también el primero en la presión. Un pelotazo de Pulido, una dejada del Cucho para que Gallego se anticipara inteligentemente al despiste de Calero y encarar solo a Masip. El nuevo fichaje azulgrana no dudó y definió con un disparo por debajo de las piernas. El equipo de Francisco ya disfruta de los goles de Gallego y El Alcoraz respira otro aroma.

El Huesca tiene más mordiente ofensiva. Ahora los azulgranas tienen una referencia que fija a los centrales, que es un seguro por arriba y que ayuda a ganar ese juego aéreo tan obligado en situaciones de necesidad para poder enlazar contrataques. El sistema de carrileros del Huesca con Miramón a la derecha y el debutante Galán a la izquierda puedan nutrir con centros a los 190 centimétros de Gallego.

No fue hasta el tercer partido que el ariete pudo perforar la portería contraria en Primera División continuando su estadística de anotar al menos un gol cada tres partidos. Pero Gallego ya había ofrecido detalles de calidad. Además de sus números goleadores, el ariete está en Huesca para hacer mejores a los demás. Su debut no fue el soñado, frente al Atlético tuvo enfrente a dos gigantes del fútbol mundial como Godín y Giménez pero Enric no se arrugó, le ganó el salto a Giménez para dejar solo al Cucho frente a Oblak. El colombiano supo driblar correctamente al esloveno. Frente a la Real Sociedad, Gallego se inventó un uno dos en la frontal ante la defensa donostiarra para volver a asistir al Cucho que obligó a intervenir a Rulli.

Quien tiene gol, tiene gol en Primera, en Segunda, en Segunda B, en Tercera y en Preferente. En un año natural ha marcado en las tres principales categorías. Gallego es el mejor ejemplo de este tópico futbolístico. El gol no se entrena, el gol se tiene. El catalán ha logrado su sueño y el Huesca mantiene el suyo.