Tienen a las mejores jugadoras, han ganado el Mundial en tres ocasiones, y han aterrizado en Francia 2019 con el objetivo de aplastar a sus rivales. Así lo demostraron en el primer encuentro ante Tailandia, donde no bajaron de la quinta marcha hasta meter trece goles, o ante Chile, donde la portera Endler evitó una goleada mayor (3-0). Solo en el último encuentro contra Suecia ofrecieron una versión más ligera de su poderío, pero la selección de Jill Ellis ya tenía en mente que tres días después tenía que entrar en la fase del ko. La primera cita de Estados Unidos para mantener su liderazgo mundial es este lunes en el Estadio Auguste Delaune (18:00 | GOL TV), con los cuartos de final en juego.

Alex Morgan, Megan Rapinoe, Cristiane Press, Carli Lloyd, Lindsey Horan... El listado de nombres ilustres del fútbol en la selección femenina estadounidense sería interminable si la FIFA no pusiera un límite de 23 jugadoras. La entrenadora cuenta con una plantilla de estrellas tan completa que se ha permitido el lujo de dar descanso a algunas de sus delanteras más potentes ya en el segundo encuentro de la primera fase.

18 goles a favor y ninguno encajado son el bagaje de un equipo que no solo parte como favorito, sino que tiene el cartel de ganador antes de comenzar. Un favoritismo que tiene que defender por el cuadro de España, con unos hipotéticos cuartos de final contra la anfitriona en París. Calidad técnica, físico y velocidad suponen una combinación explosiva. Ya lo advirtió Jorge Vilda.

Ganadoras de tres de los siete Mundiales disputados desde que se iniciara la competición en 1991, las norteamericanas muestran empeño en ganar todas las facetas del juego. Finalizada la fase de grupos, lideraban las estadísticas de goles a favor, menos goles encajados, más posesión y tiros a puerta. 18 goles en 34 intentos donde su jugadora más mediática, Alex Morgan, solo necesitó 13 disparos para lograr cinco goles.