La derrota de Suiza y Argentina en cuartos abre las puertas de España hacia la Davis. "Estamos ante otra gran oportunidad porque podemos jugar las semifinales y la final en casa y sobre tierra. Y bajo estas condiciones somos favoritos ante cualquiera", decía Jordi Arrese. El capitán español no ocultaba su orgullo por una victoria "trabajada y muy dura" como la de ayer ante Holanda. Como ocurrió en esta ocasión al jugar en Mallorca, el papel de favorito se repetirá ante Francia. La serie se disputará en casa. "Los franceses sólo son mejores que nosotros en el doble. En tierra somos superiores, nuestros tenistas son los mejores del mundo, aunque será complicado porque Francia se adapta a cualquier superficie y tiene un gran espíritu de equipo", dijo Arrese.

Igual que Arrese, Juan Carlos Ferrero, Carlos Moyá, Tommy Robredo y Rafael Nadal opinaban de forma similar. "Francia es un rival dificil, pero jugamos en casa y creo que podemos llegar otra vez a la final", decía el mallorquín Moyá, después de reconocer que había sufrido bastante: "Estaba en tensión porque Juan Carlos lo intentaba todo y no había manera, pero sabía que al final lo arreglaría todo", bromeaba el mallorquín, ante la mirada inquisidora de Ferrero que admitía haber pasado la "prueba del algodón" en su regreso a las pistas tras una varicela que le ha dejado inactivo un mes. "Mi regreso ha sido duro. Verkerk ha jugado un gran partido y ha dado la cara hasta el final. No ha tenido nada que ver con la final de Roland Garros", valoraba el tenista valenciano.