Casi 1.600 días despúes el Real Zaragoza volverá a enfrentarse a un equipo de Primera División en partido oficial. Una circunstancia puntual conseguida a través del triunfo en Copa del Rey ante el Lugo. «Es importante ganar ante nuestra gente y pasar a la siguiente ronda», aseguró Natxo González.

La obligación de cosechar puntos en Liga, unido al relevante partido ante el Nástic en dos días, incitaron a alinear un once hasta ahora inédito. Pese a los cambios, las buenas sensaciones volvieron a ser igual de satisfactorias: «Era la oportunidad de aquellos chicos que no habían tenido muchas oportunidades. Estamos muy satisfechos por la victoria, hemos vuelto a ganar y la manera de vencer me ha convencido», aseveró el técnico.

Una nueva noche de alegría en La Romareda bajo el contexto de la Copa, donde el triunfo va más allá del resultado. Era indispensable un triunfo que fortaleciese la convicción del equipo sobre aquellos ideales por los que trabajan sin descanso. «Este triunfo refuerza la fe en lo que estamos trabajando. El fútbol siempre acaba dando lo que uno merece», aseguró.

La victoria se consiguió con la otra cara del equipo. Un fondo de armario que no se parece al del año pasado, ya que los suplentes pueden opositar al puesto que han estado ocupando los primeros espadas del once titular. El preparador blanquillo especificó que «no me gusta indivualizar», pero acabó lanzando algunos piropos hacia aquellos jugadores que disfrutaron de una noche dulce bajo el cielo zaragozano. El nombre propio por excelencia fue el de Giorgi Papunashvili. El georgiano acapó todos los focos tras un gol de bella factura y una primera parte donde derrochó calidad. Natxo González ya avisó que había que tener paciencia con Papu: «Todo el mundo ha visto su capacidad, el proceso de adaptación ha sido fundamental».

El idioma era un pequeño obstáculo para la relación deportiva entre ambas partes, pero el tiempo y el trabajo están permitiendo moldear al georgiano sobre las exigencias del técnico vitoriano. «Hay asuntos tácticos que no le he podido explicar, pero poco a poco vamos adaptándonos. Todos estamos aprendiendo idiomas; él inglés y yo un poco de georgiano», aseveró el entrenador. Otro de los nombres de la noche fue el del canterano zaragocista Raúl Guti. El centrocampista partió desde el once titular y brindó al público blanquiazul una actuación excelsa, levantando multitud de aplausos. Natxo González alabó a uno de sus chicos predilectos, refiriéndose a él como un jugador que «entiende muy bien el fútbol y muchos otros aspectos. Futbolísticamente hablando es un chico que me gusta».

La excelente actuación de Cristian Álvarez bajo palos no zanjó el debate de la portería. El entrenador vasco aseguró que es una posición «que sigue abierta, la considero una demarcación más del campo. Tienen que tener confianza».