Islandia abrió las ventanas de la preclasificación para el Mundial 2023 y por ellas asomó un gigante. Tryggvy Hlinason, el pívot del Casademont Zaragoza, fue el protagonista absoluto de los dos partidos de su selección y el líder que llevó a Islandia a su primera victoria contra la Eslovaquia de Zan Tabak (83-74). Hlinason jugó 37.38 minutos, sumó 25 puntos, capturó 17 rebotes, puso 8 tapones y acabó con 41 créditos de valoración. Islandia ocupa el puesto número 46 del ránking FIBA (España está en el 2), pero los números del jugador del Casademont llaman la atención.

El pívot ya sobresalió en el primer partido, ante Kosovo, con 16 puntos, 12 rebotes y 3 tapones para 23 de valoración, aunque Islandia cayó por un ajustado 80-78. Hay que tener en cuenta también que los baremos FIBA para la eficiencia son ligeramente distintos a los de valoración que se computan, por ejemplo, en la ACB porque no se cuentan las faltas. En ambos casos, el jugador del Casademont ha sido el mejor de su país, ganándose el protagonismo con sus actuaciones y la confianza del seleccionador, Craig Pedersen. En ambos casos ha sido el jugador con más minutos sobre la pista, casi el partido completo (37 ante Kosovo, 38 contra Eslovaquia). Es, además, el segundo máximo anotador y el mejor reboteador de ese torneo. Islandia está peleando, junto con otros siete países, por estar en la clasificación del Mundial 2023.

La progresión de Hlinason ha sido más que considerable. Jugó su primer partido de baloncesto en el 2014 y, en el 2016, ya había debutado con la selección absoluta. Un año más tarde fue captado por el Valencia Basket y, desde entonces, juega en la Liga ACB, primero con los taronja, luego un año cedido en el Obradoiro y, desde el pasado verano, en el Casademont Zaragoza con un contrato de tres años. Solo tiene 22. En Zaragoza es en teoría el tercer pívot, aunque los diferentes problemas físicos que han tenido en determinados momentos tanto Fran Vázquez como Javier Justiz le han dado más minutos y protagonismo.

Y Hlinason, cuyos 216 centímetros han destacado siempre en defensa, empieza también a sobresalir en ataque. Con la camiseta del Casademont ya ha batido sus mejores registros en puntos (13 ante el Gran Canaria), tapones (4 en Badalona) y valoración (22 contra el Gran Canaria). La sensación que queda con él es que lo mejor está por llegar, que su versión más rotunda aún debe salir, que su explosión de verdad todavía no se ha producido. Sus condiciones son únicas por altura y consiguiente capacidad de intimidación, pero su temprana edad y su tardía llegada al juego hacen que su capacidad de mejora sea considerable.

UN FIJO / Con la selección su trayectoria también ha sido meteórica. Internacional con las categorías inferiores desde el 2016, ayudó a la absoluta a clasificarse para el Eurobasket del 2017 y jugó los cinco partidos de la fase de grupos promediando cuatro 4,2 puntos y 2,6 rebotes en diez minutos de juego. Con solo 22 años no solo se ha convertido en un fijo sino que se ha consolidado como el jugador más importante de su país, como lo ha demostrado en estos dos primeros partidos de clasificación.

Ahora le toca volver a la realidad del Casademont Zaragoza y hacerlo con una novedad en su puesto. Jason Thompson ya está en la capital aragonesa para reforzar la pintura y reemplazar al lesionado Javier Justiz. Los minutos que vaya a tener Hlinason en el tramo decisivo de la temporada dependerán de su rendimiento y del de sus compañeros de puesto. El que ha mostrado con Islandia debería aumentar su confianza y hacerle creer más en sus posibilidades.