Cincuenta años son realmente muchos para que un templo futbolístico tan importante como el Camp Nou estuviera sin entregarse a la magia del fútbol femenino. No quiso el Barcelona desaprovechar la ocasión. Casi ni les importó que las gradas estuvieran vacías, sin un alma, sin un grito, sin un chillido de apoyo y sin la posibilidad de festejar con el público los cinco goles que las jugadoras azulgranas marcaron al Espanyol, cinco tantos que pudieron ser muchos más si Montse Quesada no hubiese sido la mejor jugadora entre las blanquiazules para frenar el ímpetu azulgrana y, sobre todo, una goleada impresionante.

Lucieron las futbolistas del Barça una inscripción en su camiseta. Recordaron que hacía 50 años jugaron en idéntico recinto. Pero entonces, a diferencia de ahora, era solo un sueño que un día un grupo de chicas vestiría de azulgrana para convertirse en el mejor equipo de España y en uno de los grandes de Europa, un conjunto que viaja por la Liga volando, sin tener a veces misericordia de las rivales y marcando un promedio de seis goles por partido. El Camp Nou no les vino grande. El Camp Nou no las asustó, ni provocó un pánico, aunque tardaron mucho en encontrar un hueco, un espacio para conseguir el primer tanto ante un Espanyol, que en todo el partido solo tuvo una ocasión, una vez nada más para asustar a Sandra Paños, que tuvo tiempo de sobras para contemplar las gradas del estadio y hasta para soñar despierta en que un día no muy lejano, cuando ya no haya pandemia, regresarán para sentir de cerca todo el calor de los aficionados.

El Espanyol, pese al 5-0, jugó con una tremenda seriedad defensiva. Instaló una especie de autobús imaginario alrededor de su portera y dejó y dejó que el Barça tocase el balón, que se recrearan con decenas y decenas de pases para desperdiciar, al menos en la primera parte, una oportunidad detrás de otra. Casi fue un milagro que se llegara al descanso con un solo tanto.

Ya en la segunda parte el Espanyol se mostró más cansado y el Barça no dejó de atosigar una y otra vez la portería perica donde, en ocasiones, Montse Quesada se convertía en algo así como una especie de pared de frontón para evitar que entrasen más balones. Si Alexia Putellas marcó el primer tanto azulgrana, sus compañeras Marta Torrejón, Melanie Serrano, Lieke Martens y Mapi León cerraron la cuenta azulgrana en un estreno en el Camp Nou muy dulce para las futbolistas de Lluís Cortes.

La ficha del partido

5 - FC Barcelona: Sandra Paños; Marta Torrejón (Jennifer Hermoso, min. 55), Andrea Pereira, Mapi León, Melanie Serrano (Leila, min. 75); Patri Guijarro (Kheira Hamraoui, min. 75), Aitana Bonmatí (Oshoala, min. 65), Alexia Putellas, Mariona Caldentey, Ana-Maria Crnogorcevic y Caroline Graham Hansen (Martens, min. 65).

0 - RCD Espanyol: Montse Quesada; Débora García, Marta Turmo (Xènia, min. 76), Paula Nicart, Manuela Vanegas (Sara Extremera, min. 53), Elba Vergés (D. Giménez, min. 76); Marianela Szymanovski (Letti, min. 62), Paola Soldevila; Maya Yamamoto, Anair Lomba (Brenda, min. 62); y Laura Fernández.

Goles: 1-0, min. 45: Alexia Putellas. 2-0, min. 49: Marta Torrejón. 3-0, min. 54: Melanie. 4-0, min. 72: Martens. 5-0, min. 84: Crnogorcevic.

Árbitro: Maria Eugenia Gil Soriano (Comité gallego). Mostró cartulina amarilla a Vanegas (min. 24).

Incidencias: Partido de la decimocuarta jornada de la Liga Iberdrola jugado en el Camp Nou. Sin público.