Hace años que no comparten equipo, pero Samuel Etoo no olvida. El delantero del Chelsea todavía recuerda los desencuentros con Pep Guardiola cuando este fichó como entrenador del Barça. El primero se produjo en el verano del 2008, justo después de que el técnico de Santpedor aterrizara en el Camp Nou y solicitara al entonces presidente azulgrana, Joan Laporta, tanto la salida del jugador camerunés como la de Ronaldinho y Deco.

"Le recordé, en primer lugar, que no había sido un gran jugador, sino un buen jugador. Como jugador lo conocíamos, pero como entrenador no había demostrado nada para llegar a un vestuario como el del Barça. Ni siquiera conocía la historia del vestuario como para que se pusiera a decir ciertas cosas", explica Etoo en una entrevista emitida por Bein Sports.

Rumores en la prensa

Durante la charla, plagada de las risas con las que el público acoge los dardos, el futbolista lamenta que Guardiola no tuviera el coraje de decirle "las cosas a la cara". "Lo que más me molestó fue que se inventaron cosas que acabaron en la prensa", subraya, como que le querían mandar a Uzbekistán. El técnico tenía en su despacho un periódico con ese rumor y cuando Etoo entró en la oficina, según recuerda, le comentó: "Creo que te puede ir bien, ve".

"Le dije: 'Quien te va a hacer ganar es Etoo y me vas a pedir perdón. Me mantuve en mi sitio y seguí entrenándome", prosigue en la entrevista el delantero, que del Barça pasó al Inter de Milán y de ahí al ruso Anzhi hasta recalar en su actual equipo, el Chelsea de José Mourinho, donde a sus 33 años está viviendo uno de sus mejores momentos.

Sin dorsal en Houston

En opinión del jugador, el actual preparador del Bayern de Múnich le faltó el respeto en numerosas ocasiones. Como cuando le dio el dorsal 9 a Henry en un partido en Houston. "No lo podía admitir. Yo había hecho mucho por el club, en el campo y sobre todo fuera de él. Siempre estuve ahí para mis compañeros", recalca.

También asegura que solía cuestionar la autoridad del entrenador cuando, siendo centrocampista, intentaba dar lecciones sobre cómo atacar. "¿No eres normal, no?", le preguntó en cierta ocasión a Guardiola, a quien solo le llegó a tener confianza cuando, al final de la temporada, este dijo al resto del equipo en pleno brindis que, aunque había sido una temporada difícil para él, Etoo había demostrado ser un gran jugador.

Con el tiempo han llegado a hacer las paces, apunta el atacante, pero cuando se reencontraron en las semifinales de la Liga de Campeones en el 2010, el técnico no le saludó. "Cuando me vio en el túnel, no lo hizo. Esperó a que hubiera cámaras. Y entonces, evidentemente, yo no se lo pude rechazar", concluye Etoo, para quien "la verdadera historia es que Guardiola nunca respetó ciertas cosas en el mundo del fútbol".