Con cuatro kilos menos, cansado y débil. Así regresó ayer Samuel Etoo a Barcelona, tras sufrir una gastroenteritis vírica por la que estuvo ingresado en dos hospitales de Duala (Camerún) y París. Cansado y débil, pero tranquilo estaba Etoo, tras haber superado los peores momentos de la dolencia que le sobrevino el lunes camino de su domicilio. El delantero deberá descansar entre tres y cinco días, según le prescribió el doctor Gil Rodas. La gastroenteritis no le privará de disputar el derbi ante el Espanyol. Rijkaard no deberá preocuparse por una posible lesión del delantero.

El entrenador, que espera con inquietud la vuelta de los internacionales, desveló que tanto Eto´o como Giuly tenían molestias antes de jugar ante el Numancia. Mientras tanto, intenta apagar la polémica con los médicos sobre las causas de las lesiones: "Debemos discutirlo dentro de los muros del vestuario", dijo, en unas palabras que suscribió Joan Laporta. "No podemos ir de víctimas porque tenemos una plantilla competitiva", afirmó el presidente. "¿Desailly? Sería una solución de emergencia y no estamos en esa situación", contestó acerca del defensa francés (36 años).