Samuel Etoo, autor de un tanto y protagonista del penalti que supuso el 3-0, consumó su particular venganza y fue uno de los destacados en la lección impartida por el Barcelona, que fue muy superior al Real Madrid. Los azulgrana vuelven a poner tierra de por medio en la clasificación tras firmar una completa actuación con Xavi y Deco, perfectos en la creación, y Etoo magnífico como estilete. El camerunés, además, aumenta hasta diez sus goles en el presente campeonato.
Los azulgrana no dieron opción alguna a un rival que no creyó en su suerte y tuvo que claudicar ante la superioridad del rival. Y es que el equipo de Rijkaard demostró su superioridad en todo momento, manejó el partido a su antojo y pudo ganar por mayor diferencia de goles. Lo tuvieron claro desde el principio. Presionaron muy arriba al Real Madrid y llegaron con claridad ante la meta de Casillas, quien en el minuto 3 vio como Larsson no acertó cuando estaba en una buena posición.
Deco se erigió en el director de orquesta, en la presión y en la creación. Su clarividencia permitió al Barcelona tener mucha profundidad. Conectó bien con Etoo y con Larsson, buscó a Belletti, se entendió con Ronaldinho y fue el jugador que cualquier entrenador querría tener. Mientras, el Madrid respondió con alguna internada de Roberto Carlos, algún recorte de Figo sobre Van Bronckhorst, más preocupado de atacar que de defender, y especialmente la calidad de Zidane, omnipresente en el equipo de García Remón en todo momento.
El Barcelona llegó con claridad. Etoo no acertó en el minuto 20 y en una jugada de fantasía, remató de tacón en el 22, una acción que salvó bajo palos Roberto Carlos en pleno festival de los locales. Después Beckham no estuvo fino en una asistencia a Ronaldo (m.24) ni Zidane en un disparo desde la frontal (m.27). Fueron los últimos coletazos de los blancos antes del descanso, porque a partir de entonces, se impuso el monólogo azulgrana.
EL CLIMAX Los barcelonistas alcanzaron el clímax con el 1-0. En el minuto 29, Etoo fue más listo que Roberto Carlos y Casillas, se adelantó a ambos y marcó a puerta vacía. El camerunés había culminado su particular venganza. Pero aquí no se paró la voracidad azulgrana. Deco, en el 34, rozó el 2-0, como también Ronaldinho, quien remató por encima de la meta de Casillas después de un espectacular regate sobre Guti. Quien sí acertó fue Van Bronckhorst en el minuto 43, tras una jugada perfecta.
La acción la inició Ronaldinho, controló Deco dentro del área y habilitó al holandés quien de disparo raso batió a Casillas y puso el 2-0 en el minuto 43. Era el octavo remate local a puerta en 45 minutos.
La dinámica del partido no varió en exceso en el segundo tiempo. El Barcelona siguió gustándose y el Madrid no tenía recursos para hacer frente a la complicada situación en la que se encontraba. La entrada de Owen por Beckham (m.55) fue la apuesta de García Remón y en su primera intervención el exjugador del Liverpool pudo marcar tras un remate de cabeza (m.60).
Para entonces, el partido ya estaba en el punto justo que le gusta al Barcelona: con espacios para que sus delanteros puedan moverse, especialmente Ronaldinho que tuvo un par de buenas ocasiones como un remate que desvió Casillas (m.62) en una buena intervención.
En el ecuador del segundo tiempo, Xavi cogió el timón de mando y de esa manera acabaron las esperanzas de los blancos. El centrocampista de Terrassa, que se encuentra en un momento de forma genial, dirigió con maestría y su equipo no pasó ningún apuro ante un temeroso Madrid que seguía sin dar constantes vitales. Además, la voracidad de Etoo prometía nuevas emociones en el Camp Nou y así fue. El camerunés volvió a aparecer para volver a dejar su sello en el partido. Arrancó desde medio campo, sorteó a Guti, encaró a Walter Samuel y entre los dos jugadores madridistas lo derribaron.
Ronaldinho, de penalti, marcó el tercero en el minuto 76. García Remón enseñó bandera blanca y sustituyó a Zidane y a Raúl por Celades y Solari, toda una declaración de intenciones. La rendición.
