Se avecinan unos días de infarto en el Huesca. El conjunto azulgrana tiene ante sí tres partidos en apenas una semana que, a buen seguro, van a marcar el final de temporada y las opciones de permanencia. Vivas o remotas. Sin grises. El primer paso es el Rayo Vallecano este sábado a domicilio y Etxeita fue tajante: «A nosotros no nos vale el empate y a ellos tampoco», dijo. Además, en el caso del equipo altoaragonés, de poco sirve mirar los rivales, porque «tenemos que conseguir los tres puntos porque si no, no nos vale de nada que pierdan los demás».

Será un encuentro, en palabras del central, «importantísimo para los dos equipos» por las urgencias clasificatorias de ambos conjuntos. No en vano, el Huesca está a siete puntos de la permanencia y el Rayo a cinco. A pesar de ello, «seguro que va a ser un partido intenso y bonito para ver» en el que, como no podía ser de otro modo, «intentaremos lograr los tres puntos por todo lo que nos jugamos».

Para vencer al Rayo será vital «jugar con la máxima intensidad, sabiendo que cada balón cuenta, como un equipo, atacando y defendiendo todos juntos, y a partir de ahí pelear y será lo que Dios quiera, pero sobre todo afrontar el partido como lo que es, una final». Directo y sin tapujos. También contará «saber manejar los tiempos del partido, aprovechar nuestras ocasiones y estar fuertes atrás», aunque el zaguero reconoció que «va a ser difícil mantener la calma porque cada balón va a ser una disputa tremenda».

LA MISMA MENTALIDAD

Etxeita nunca se esconde y siempre habla sin tapujos, con sinceridad. No esconde que el grupo sabe «que no nos encontramos en una situación fácil porque llevamos tiempo sin ganar y las jornadas van pasando», pero si el conjunto altoaragonés sigue en la lucha, aunque sea difícil, es porque «este equipo cree que todavía es posible el objetivo» y, además, tiene un claro espejo, una referencia en la que refugiarse para llegar vivos a las últimas jornadas: «Estábamos a once puntos y con una buena racha nos pusimos a tres. Tenemos que tener esa mentalidad, creer que todo es posible, y el equipo lo está demostrando en cada partido y en cada entrenamiento», afirmó una de las voces más autorizadas del vestuario.

Sobre el Rayo, Etxeita reconoció que la mano de Paco Jémez «se nota desde el primer partido» porque «se ven aspectos tácticos diferentes», pero volvió a incidir en la necesidad de ganar que tiene el Huesca ya que, en caso de conseguirlo, además de acercarle a la salvación, «sería una inyección de moral tremenda». «Llevamos tiempo sin conseguir la victoria y hacerlo contra un rival directo nos permitiría afrontar con confianza los dos partidos de esta semana», explicó.

Por último, sobre su futuro, el defensa, que está cedido por el Athletic hasta el final de la presente temporada, dijo que «ahora mismo estoy pensando en lo que tengo que pensar». «Bastante tiempo nos quita esta ilusión de poder conseguir nuestro objetivo. Vine aquí para hacer un año lo mejor posible tanto en lo colectivo como en lo personal. Intentaré ayudar lo máximo hasta el final», comentó.