Al final, para los tres equipos que lo disfruten el ascenso será un ascenso como siempre lo ha sido. Mucho más accesible que antaño, bastante más sencillo por la acusada caída de la calidad de los futbolistas de la categoría, pero tres equipos tendrán el premio de siempre: subir a Primera. Ayer, las derrotas del Sporting y Recre y el empate del Deportivo, tres de los supuestos poderosos, volvieron a poner de manifiesto que en esta Segunda, mustia y decadente, el que suba lo hará más por la acumulación de un menor número de deméritos que por la concentración de méritos.

Por mal que lo esté haciendo, el Real Zaragoza tiene otra ocasión de reengancharse. Todos los aspirantes van a paso de tortuga. Fallan y fallan. Es el euromillón cada jornada. Eso tiene una contrapartida: la línea del descenso se acerca. Hasta hoy el equipo no ha sabido sacarle rédito. Ya va siendo hora.