A Ruiz de Galarreta se le supone un nivel y una capacidad de llevar el peso del juego en el Zaragoza que todavía no ha ofrecido. O solo a cuentagotas. Pero Víctor le espera. "De Íñigo me gusta la forma en la que vive el fútbol. Es dinámico y nos aporta muchas cosas en el centro del campo. Pero no solo eso, porque también va hacia arriba y hacia abajo", señala el entrenador del Zaragoza en el diario Deia, para el que habla largo y tendido sobre el jugador cedido por el Athletic.

"Estoy muy contento con él. Si es titular es por algo. Se ha adaptado de manera formidable. Tiene muy buena disposición, es muy inteligente y reflexivo", añade Víctor, que no elude tampoco hablar sobre su personalidad: "Es tímido pero hablador, comunica y se expresa bien".

En todo caso, reconoce Víctor que la posición que está ocupando en el Zaragoza no es la que tenía en el Mirandés, donde sus responsabilidades defensivas eran menores que en el cuadro aragonés, ya que aquí juega en el doble pivote con Dorca: "En ese puesto tiene mucha más responsabilidad. Es verdad que su perfil es el de un futbolista más ofensivo y en el Mirandés el año pasado jugó más adelantado de lo que lo hace ahora. Pero nos da equilibrio y tiene más responsabilidades defensivas".

Galarreta lleva dos lesiones consecutivas graves en sus rodillas y ambas tuvieron lugar al comienzo de las dos temporadas anteriores, el 23 de octubre del 2012 con el filial del Athletic, en la rodilla izquierda, y, el 28 de octubre del año pasado con el Mirandés, en la derecha. El recuerdo de los sucedido seguro que ha tenido influencia en su rendimiento, pero para Víctor el centrocampista "tiene las lesiones aparcadas. Es algo de lo que no hemos hablado, pero se le ve muy bien, totalmente recuperado. Está consiguiendo regularidad y seguridad", reseña.

"Durante mi etapa como futbolista tuve la suerte de no padecer ninguna lesión grave, pero sé que te merman la confianza. Creo que a Íñigo no le han afectado tanto. Se lo ha tomado como un corte en el camino. La actitud que tiene, su mentalidad y el carácter así lo demuestran", asevera el entrenador zaragocista, que apunta que el jugador lleva un plan específico para tratar de evitar que esa lesión grave en la rodilla vuelva a ocurrir: "Tiene que mantener la musculatura, pero se prepara para ello. Es un profesional".

SU LLEGADA

Por último, Víctor admite que hizo fuerza para que el Zaragoza lograra la cesión del jugador en verano, donde el Mirandés lo quería también: "Le telefoneé para contarle lo que quería de él. También es cierto que antes de realizar esa llamada hablé con Valverde. Le pregunté acerca de la posibilidad de contar con Íñigo y me dio el visto bueno. Creía que iba a ser bueno para todos", asegura.