El excapitán de la selección francesa de rugby Marc Cécillon fue procesado ayer por asesinato con premeditación, por matar a tiros a su esposa el pasado sábado ante unas 60 personas durante una fiesta al aire libre. El ingreso en prisión del que fuera considerado como uno de los mejores jugadores de rugby, durante su carrera como internacional, fue ordenado por un juez de Bourgoin-Jallieu (sureste de Francia).

El cargo de asesinato con premeditación es punible con cadena perpetua. Según la Fiscalía, Cécillon admitió, durante su interrogatorio bajo custodia policial, que disparó cinco veces contra su mujer, Chantal, con un Magnum 357. En el momento de los hechos, el exjugador tenía una tasa de alcohol en la sangre de 2,35 gramos, precisó el vice-fiscal Gilles Proisy-Le Cocq.

El drama, que ha causado consternación en el mundo francés del rugby, ocurrió el sábado por la noche durante una fiesta al aire libre en casa de amigos para celebrar el fin de la temporada de rugby, en Saint-Savin, cerca de Bourgoin-Jallieu, donde Cécillon hizo buena parte de su carrera.

REGRESO MORTAL Después de un altercado, el exjugador, de 45 años, abandonó la fiesta y volvió media hora después con una pistola, que disparó a bocajarro contra su esposa y madre de sus dos hijas, explicaron los testigos. Ella murió en el acto. Cécillon fue reducido por los presentes y entregado a los gendarmes. Según la Gendarmería, el exjugador tardó horas en darse cuenta de lo que había hecho.

Su mujer, secretaria médica de profesión y que tenía 44 años, supuestamente le había indicado durante la fiesta que quería dejarle, según un testigo que se encontraba también disfrutando de la velada.

Cecillon, de 44 años, concluyó su carrera deportiva en el equipo nacional 1999, tras 46 partidos internacionales. Después continuó como entrenador-jugador del US Beaurepaire, un club que militaba en la Segunda División francesa.