Antes de que se abra la primera ventana FIBA de la temporada, se abren las puertas del Príncipe Felipe para el Barça (18.30 horas), una exigente prueba para este Casademont Zaragoza justo antes de que pueda tomar un poco de aire con el parón de las selecciones y el Oveja pueda ahondar un poco más en su libreto. El equipo aragonés necesita victorias y las necesita cuanto antes, aunque su oponente de hoy no se presente como el rival más propicio. Los azulgranas han ganado todo lo que han jugado en noviembre basados en una gran solidez defensiva.

El Casademont necesita ganar pero también encontrar su camino para hacerlo, recuperar la confianza, el juego en equipo. Debe mejorar atrás sobre todo, que es lo que le está lastrando, y debe hacerlo cada día, cada partido, independientemente de quién esté enfrente. Todo favorece al Barcelona pero, como señaló Sergio Hernández en la previa, el Casademont no debe ser el sparring de nadie, no puede permitirse el lujo de dar ningún partido por ganado ni por perdido. Se enfrente a quien se enfrente.

En los 24 partidos precedentes, la victoria ha sido azulgrana en 21, si bien el último triunfo aragonés se produjo la temporada pasada. No obstante, lo que más decanta la balanza a favor de los catalanes es la trayectoria de uno y otro en la presente temporada. El Casademont se ha visto en la zona baja de la clasificación con solo dos triunfos en diez partidos, con el de Andorra pendiente de disputarse. El Barça de Jasikevicius, en cambio, solo ha perdido dos encuentros, en Vitoria y en Murcia. Ese dominio se extiende a Europa, donde los azulgranas han jugado ya diez encuentros y solo perdieron en San Petersburgo en la segunda jornada.

En noviembre el Barça cuenta sus partidos por triunfos y buena culpa de ello tiene la intensidad defensiva aplicada por los jugadores de Jasikevicius. Teniendo en cuenta tanto la Liga Endesa como la Euroliga, han encajado 65 puntos por encuentro. Así que el Barça llega a Zaragoza dispuesto a cerrar su noviembre perfecto, mientras al Casademont lo que le gustaría es cerrar con llave esta primera parte de la temporada, que ha sido más frustrante que otra cosa. Un alegrón contra el Barça aliviaría una parte de las penas aragonesas y supondría una importante inyección de moral.

Para lograrlo son muchos los puntos de atención en los que debería centrarse el equipo aragonés. El más evidente es Nikola Mirotic, que regresó de la NBA para dominar la Liga Endesa y lo hace con 15,5 puntos y 5,5 rebotes de media por jornada. Es el cuarto mejor valorado de la competición con 19,1 créditos de promedio. Una piedra de toque más que complicada para un juego interior, el aragonés, con lagunas. La temporada pasada la defensa de Barreiro sobre el balcánico resultó clave para que los aragoneses pudieran ganar el encuentro. En este volverá a ser crucial.

Otro de los puntos calientes del partido será el rebote defensivo, aspecto en el que ambos clubs presentan un promedio muy similar y muy elevado, solo superado por el Real Madrid. Además, el Barça es el equipo que más asistencias promedia de la competición con 20,5 por jornada. Sus dos bases, Calathes y Heurtel, promedian cinco cada uno. Aunque muy pocos de sus jugadores aparecen en los primeros puestos de la estadística individual, prueba de la importancia del equipo, destaca el acierto de tres de Adam Hanga, el mejor de la competición con un 61,1%. Por fuera también cuenta con la aportación de Álex Abrines (10,4 puntos).

En el equipo azulgrana la única baja sigue siendo la de Víctor Claver, que se recupera de sus molestias en la fascia plantar, mientras que en el Casademont las ausencias serán las ya consabidas de Krejci, Sulaimon y Justiz. La ausencia en la pista del checo impedirá ver jugar juntos a los dos jugadores de la Liga Endesa seleccionados en el reciente draft, pues con los azulgranas el argentino Leandro Bolmaro fue elegido en la posición número 23. El escolta ya ha anunciado que, de momento, seguirá en Barcelona. Tanto él como el canterano Sergi Martínez están teniendo minutos con Jasikevicius. El Casademont debe intentar hoy exprimir al Barça, exigirle al máximo si quiere ganar en el Príncipe Felipe. Y no renunciar nunca a nada.