El objetivo era mantener la categoría pero el CN Helios ha conseguido proclamarse campeón de Segunda y ascender a Primera División. «Al principio no sabíamos muy bien cómo iba a ir la temporada porque hubo cambios en el equipo técnico y bajas de jugadores importantes. Hicimos una pretemporada muy fuerte para empezar bien y que los chicos cogieran confianza, ganamos las cinco primeras jornadas, nos pusimos arriba con el Elche, vimos que teníamos opciones, los chicos estaban entrenando a un nivel increíble, seguimos arriba y al final conseguimos el ascenso», resume Álvaro García, entrenador desde hace cinco años.

El éxito se redondeó el pasado fin de semana. Cuando el equipo heliófilo saltó al agua en la piscina de Portugalete ya era equipo de Primera, pero una vez llegados a ese punto, querían también el título. Lo consiguieron ganando por 8-11. Y todo ello siendo fieles a su filosofía y a su manera de hacer las cosas, con un equipo amateur, joven y del Helios. «Somos todo jugadores de la casa que llevan entrenando con nosotros desde los seis o siete años, nuestra media de edad es 18 años. Vineron dos chicos que estaban en Casablanca el año pasado y nos han dado un resultado increíble», explica Álvaro García.

El propio entrenador es un ejemplo de ello. Entró al CN Helios siendo un niño, empezó con un cursillo de natación, siguió nadando, se metió a waterpolo y llegó a ser el capitán del primer equipo y el mejor deportista del club en el 2011. Con 30 años decidió retirarse y asumió las riendas del equipo, después de muchos años trabajando con la cantera. Han pasado temporadas complicadas en Segunda, de cambio generacional, hasta que han podido disfrutar. «Llevábamos unos años complicadetes y este ha sido una delicia», indica.

Álvaro García conoce a la mayoría de sus jugadores, y éstos entre sí, desde que eran niños. Ahí ha estado una de las claves. «Son una auténtica piña, están súper unidos tanto dentro como fuera del agua y esa es una de las claves. No son compañeros, son tus amigos, tus colegas, y te esfuerzas más por ellos, das la vida por ellos. Hay muchos chicos que empezaron con 6 o 7 años y tienen 18, se conocen mucho. Son amigos y a mí se me cae la baba entrenándolos», señala, destacando el esfuerzo que hacen todos sus jugadores para compatibilizar estudios o trabajo con los entrenamientos diarios y la implicación de sus familias.

Para el futuro, el plan no cambia. «El año que viene será muy complicado porque hay un salto de calidad en la Liga. Nuestro objtivo será mantenernos, conseguir la permanencia lo antes posible y para eso será muy importante conseguir el mayor número de puntos posibles en nuestra piscina. Es de las que más público tiene de toda España. Y seguir trabajando con los chicos de casa, con la base, para que el equipo de Helios pueda estar siempre en Primera División».