Sin Novak Djokovic y Roger Federer, bajas en el torneo, y con Stanislas Wawrinka eliminado a la primera por el austriaco Dominic Theim (70° del mundo) todo debería ser más sencillo para que Rafa Nadal renovara el título conquistado el año pasado en la Caja Mágica, en la que debutó ayer con una cómoda victoria sobre su amigo y tantas veces compañero de entrenamientos Juan Mónaco, a quien batió por 6-1 y 6-0 en una hora y ocho minutos.

La victoria sobre el argentino, actualmente en el puesto 56° del ránking, no ha disipado, sin embargo, todas las dudas con que el número uno del mundo ha llegado al Madrid Mutua Open después de caer en cuartos en Montecarlo y Barcelona. Después de sesiones de entrenamiento durante cinco días en el polvo de ladrillo de las instalaciones madrileñas, Nadal se puso en marcha ante Mónaco y necesitó más de ocho minutos para conservar su primer saque, rompió el de su rival a la primera y cedió el suyo también de entrada.

Su entrenador y allegados habían reconocido en las jornadas precedentes que la lentitud en los dos últimos torneos había que achacarlas a un problema físico exclusivamente. Acabó resolviendo Rafa con facilidad porque tuvo ritmo y buena movilidad a rachas y una energía creciente. Hoy le espera en octavos el finlandés Jarko Nieminen. Mientras, Feliciano López derrotó al ruso Mikhail Youzhny (3-6, 6-3 y 6-4) y jugará en octavos con el austríaco Dominic Thiem. Carla Suárez venció a la estadounidense Alison Riske (6-2 y 6-4) y se medirá en octavos con Serena Williams.