El público ha vuelto a las gradas y los equipos ya lo están notando. Vuelve a cobrar importancia el factor de jugar en casa, «los gritos y los aplausos, que habían quedad en el olvido, han vuelto y se nota». Así lo expresa el presidente del Atlético de Monzón, Miguel Ángel Viscor, que empató en la ciudad oscense frente al Deportivo Aragón, uno de los rivales duros de su subgrupo de Tercera División. Alrededor de 150 aficionados pudieron disfrutar del partido. «El público se nota cuando a los jugadores les fallan las fuerzas», apostilla Viscor.

La orden conjunta de la dirección general de Deporte del Gobierno de Aragón y del departamento de Sanidad permite el aforo limitado en todos los eventos deportivos de la comunidad, excepto en Primera y Segunda División de fútbol y la Liga Endesa. Por lo tanto, también pudieron sentir el apoyo del público en el Príncipe Felipe las jugadoras de Carlos Iglesias, que a punto estuvieron de dar la sorpresa contra el primer clasificado, el Perfumerías Avenidas.

«Ha sido una sensación que no teníamos desde hace mucho tiempo», comentó Carlos Iglesias, el entrenador y añadió que la afición para ellas es «fundamental». «He visto la diferencia de tener a la gente de Zaragoza apoyando desde la grada, se ha demostrado que son muy importantes para un equipo», asegura. «Con ellos este juego es otro, sin los espectadores no tiene sentido, tenerlos cerca y luchar contigo cada balón, no se puede describir», recordaba después del emocionante partido. También Keisha Gatling tuvo unas palabras para el público en su Twitter: «No ha sido el desenlace que buscábamos, pero nos ha encantado tener a algunos fans por aquí», escribió una de las jugadoras que ha destacado este curso en el cuadro aragonés.

Por su parte, el Ebro recibió a su afición también en el Pedro Sancho, en un partido de vital importancia en el que, sin embargo, no pudo hacerse con los tres puntos. El técnico Manolo Sanlúcar explicaba que esta temporada han sido «visitantes en esta competición muchas veces con público». «No nos cortábamos por ello, nos alegrábamos de ir a Tudela, a Calahorra y a Haro», sitios en los que sí estaba permitido el aforo.

El míster se alegró «de que haya vuelto la afición». «Ha estado allí apoyando al equipo y ojalá a la siguiente les podamos dar una alegría», apostilló Sanlúcar. Ahora, tienen que conseguir nueve puntos en tres finales. Por lo menos en los partidos contra el Tarazona y el Izarra contarán con el calor de su afición desde la grada. Así lo ve el gerente del club, David Lafuente, que aseguró que el público «puede ser determinante» en los encuentros.

Eso sí, el equipo se tiene que ir «habituando». Con las 350 personas que hubo en la grada ayer fue diferente. «En otros partidos los jugadores escuchaban lo que decía el entrenador, los jueces de línea al árbitro, ahora ha cambiado», recordó. En esos tres partidos «lo bonito va a ser que todo el mundo se juega algo, y como dos son en casa puede notarse el público a favor», concluyó.