A modo de despedida Paco Herrera dejó esta sentencia: "Que Rico esté jugando todas las semanas nos está costando puntos. Y eso pasa factura, pero se va haciendo lateral". El defensa burgalés, que inició el curso en el filial, es el quinto jugador con más minutos en el primer equipo, 2075 (23 veces titular), solo superado por Leo Franco, Álvaro, Montañés y Roger. Su juventud hace que sea injusto cargar mucho las tintas sobre él. De hecho, habría que hacerlo más en la flojera de Abraham y en la mala planificación de una plantilla que convierte a un lateral del filial en titular fijo sea cual sea su nivel.

Sin embargo, no es menos cierto que los rivales han encontrado en ese carril casi una autopista semanal, algo a lo que también ha ayudado la poca colaboración defensiva del extremo de turno, casi siempre Montañés. El Numancia fue el último ejemplo, ya que cargó mucho juego por esa banda, donde Natalio supo sacar provecho de esa debilidad. El segundo gol, ganando su espalda para asistir a Enrich, fue la consecuencia más palmaria.

Herrera utilizó a Rico en el lateral ante el Tenerife y el Castilla, con Abraham por delante, en el inicio de Liga para tratar de ganar consistencia. Después, Abraham recuperó su sitio, con una colección de partidos mediocres y la lesión en el homenaje a Cáceres le quitó del once, aunque sin ella también se habría quedado fuera. Y cada vez que ha tenido minutos no ha dado ni un argumento para ser titular. Al contrario. Víctor insiste en que está entrenando bien, pero la titularidad es de Rico. Abraham demostró el curso pasado ser un lateral para un equipo de Primera, pero este año está perdido y sin confianza.

Y, mientras, Rico no llega al aprobado, ni de lejos. Se puede elogiar su buen pie en el golpeo --dos goles, ante el Córdoba en casa y en Huelva, y la asistencia a Luis García ante el Eibar-- y es verdad que en sus primeros partidos sus prestaciones fueron mayores, pero sus despistes son clamorosos en los últimos tiempos. En este 2014 hay una colección. Por ejemplo, el gol del sportinguista Cases, el de Juanjo (Tenerife), el de Marcos para la Ponferradina o el de Laure, con ayuda de Leo Franco, para el Deportivo, además del de Enrich. En todos no estuvo acertado. Lo mismo que no pudo con el alavesista Stevanovic o con Nsue, del Mallorca, una senda iniciada en diciembre por Collantes (Sabadell) o Tete (Murcia) y que llevó a su total expresión Adama, que sirvió un gol a Denis, marcó otro para el Barça B y rompió al burgalés en un día terrible.