El exjugador del Real Zaragoza de principios de los 50 Ángel Atienza ha fallecido en el día de hoy a la edad de 84 años, según informa la web del club aragonés.Conocido como Atienza II debido a que coincidió un año en el Real Madrid con su hermano Adolfo, pasó a la historia por ser uno de los defensas habituales en la plantilla de las cuatro primeras Copas de Europa, a las que añadió tres Ligas y dos Copas Latinas.

Especialmente destacado fue su papel en las intensas finales ante el Stade de Reims en 1956 y el Milan en 1958. Junto a Lesmes II, Santamaría o Marquitos, la afición madridista le reconoció como una pieza clave en la defensa de aquel equipo plagado de leyendas, entre ellas el mítico Alfredo di Stéfano.

Antes de llegar al Real Madrid destacó en el Real Zaragoza, donde jugó en las campañas 51-52, 52-53 y 53-44, la última en Segunda). En su etapa blanquilla coincidió con Jugo, Rosendo Hernández, Luis Belló Martínez, Avelino Chaves o Yarza y tuvo de entrenadores a Elemér Berkessy Domingo Balmanya.

El futbolista se retiró como profesional a los 28 años cuando el club blanco le invitó a que decidiera por dedicarse al fútbol por entero o a su vocación activa de muralista. Atienza se decantó por la segunda opción y desarrolló una extensa carrera como artista tras su retirada deportiva.

Mural obra de Atienza en el Metro de Madrid, estación de Canillejas

Desde 1958 había realizado obras como las vidrieras de España en la Feria Internacional de Nueva York de 1964, o las del Aeropuerto Internacional de Barajas. También murales, esculturas en hierro forjado y cuadros de cerámica en la Basílica María Auxiliadora de Madrid. Se desplazó a Venezuela para realizar una de sus obras y se quedó en el país sudamericano hasta el 2001.

El exfutbolista tuvo que dejar Caracas por motivos de seguridad y se instaló en Barcelona, donde comenzó a sufrir Alzheimer. La enfermedad no frenó su vena creativa pero ya no podía hacer murales por el esfuerzo que implicaba y se volcó en la pintura hasta 2010.

Dirección de su web donde puede aprevcarse su obra