Enrique Castro ‘Quini’, el legendario delantero centro y goleador del Sporting, del Barça y de la selección española, sufrió ayer noche un infarto de miocardio en Gijón que desembocó en la muerte de uno de los mitos del deporte español. Quini, que era delegado del Sporting de Gijón, sufrió el ataque mientras conducía en la ciudad, muy cerca de su casa, en el barrio de La Calzada, y fue atendido de inmediato por alguno de los transeuntes que paseaban, hasta la inmediata llegada de una ambulancia medicalizada, que trató de reanimarle sin éxito. Quini falleció en urgencias del Hospital de Cabueñes.

Al parecer, el exfutbolista regresaba de visitar a su madre en la ciudad asturiana. Quini sufrió hace unos años un cáncer de garganta que había superado con éxito y, desde entonces, desempeñaba con normalidad la función de delegado del Sporting, paseando por todo el país su carisma y recibiendo en todas partes el cariño de la afición.

Enrique Castro González (Oviedo, Asturias) nació el 23 de septiembre de 1949, por lo que ahora contaba con 68 años de edad. Desarrolló su carrera profesional entre el Sporting de Gijón, en el que jugó un total de 15 temporadas divididas en dos intervalos (1968-1980 y 1984-1987) y el Barcelona, donde militó entre 1980 y 1984. Consiguió el Trofeo Pichichi al máximo goleador del campeonato de Liga en siete ocasiones: cinco en Primera División, tres de ellas con el Sporting (1973-74, 1975-76 y 1979-80) y dos con el Barcelona (1980-81 y 1981-82), además de otras dos veces en Segunda División con el Sporting (1969-70 y 1976-77). Ocupa la octava posición en la clasificación de goleadores históricos de la Primera División y es el jugador del Sporting que más tantos ha logrado en la categoría, con 165.

Su entrenador en el Barça en la temporada 1983-84, el argentino César Luis Menotti, reaccionó con tristeza al conocer la trágica noticia. «Me duele mucho porque era todavía muy joven. Fue de esos futbolistas que mas ayudó a la formación de un equipo de fútbol. Era un excelente profesional, un gran compañero y ayudaba siempre a los jóvenes. Más allá del futbolista y un gran goleador, se va una excelente persona, un hombre de verdad».

Vicente del Bosque, exseleccionador español, también se sumó al dolor. «Estamos todos tristes porque se nos ha ido una persona ejemplar, un caballero». Y Mariano Rajoy, presidente del Gobierno. «Mi sentido pésame a la familia y amigos de Quini, histórico jugador, leyenda del deporte. Su recuerdo perdurará entre los amantes del deporte», dijo.