La Federación Española de Fútbol, que había guardado silencio de forma oficial hasta ahora, ha desautorizado este viernes, a través de una carta remitida por su presidente, Luis Rubiales, que el partido de Liga Girona-Barcelona, de la jornada 21, se juegue en Estados Unidos.

En la misiva, Rubiales pide a Tebas más información sobre el acuerdo firmado para llevar el partido a Miami y las implicaciones legales que puede tener, así como los compromisos a los que han llegado los clubes implicados. La Federación apunta también en la carta que el cumplimiento estricto de la legalidad y la reglamentación que FIFA y UEFA pudieran fijar para un caso como éste es fundamental para que otorgue su beneplácito al partido.

Además, el ente federativo se remite a la posición contraria al evento que han expresado diferentes sectores del mundo del fútbol, desde la asociación de futbolistas AFE (de nuevo tras una reunión este jueves con Tebas) hasta Gianni Infantino, presidente de la FIFA. El máximo mandatario del fútbol mundial estuvo en España a mediados de mes y, tras reunirse con Rubiales y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expresó sus dudas sobre el partido en suelo estadounidense.

Tebas mantiene la esperanza

El presidente de La Liga, Javier Tebas, ha asegurado que, después de leer la carta de la Federación, conserva la esperanza de que el partido se celebre: "La carta no dice que no, lo que nos están pidiendo es más documentación sobre el partido y es lo que vamos a preparar. sigo siendo optimista", ha dicho.

El máximo mandatario de la patronal considera el posicionamiento de la Federación como un paso previo a su resolución final, que espera sea positiva. “Me gustaría ver qué responden al final, creemos que tenemos todo el derecho y desde La Liga no nos va a bastar que nos digan que no, vamos a seguir trabajando para que se nos ampare dónde sea, porque tenemos razón y leyendo la carta así se demuestra”, ha explicado rotundo Tebas.

El presidente de La Liga también aclaró que tres de los principales actores del conflicto, él mismo, junto a los presidentes de Barcelona y Girona, han pedido reunirse con Luis Rubiales. “Sería interesante para que pudiera entender mejor las cosas, pero parece ser que tiene la agenda llena, eso he oído”, ha comentado.

Para poder jugar el partido en EEUU, La Liga necesita el permiso expreso de la Federación, que con la carta da un paso firme hacia una posición de confrontación con Javier Tebas que Luis Rubiales no ha abandonado desde que accedió a la vida política del fútbol, como presidente de AFE, y que se ha enconado desde que preside la RFEF.

La relación entre los dos organismos con más peso en el fútbol es un problema en el que el Consejo Superior de Deportes ya tuvo que mediar para solucionar el calendario.