No dio opción Roger Federer a Rafa Nadal en la reedición de la final del Abierto de Australia. No se vieron las caras desde entonces, aunque el ganador fue el mismo, el suizo, por 6-2 y 6-3 en apenas 68 minutos. Federer estuvo sensacional, recordando a su época más dominadora y no dio opción al español gracias, en gran medida, a su efectivad con la derecha y a la agresividad y precisión de la que hizo gala con el revés.
A las primeras de cambio, Federer ya logró romper el servicio de Nadal. Otro break en el quinto juego terminó por matar el primer set. En la segunda manga, la misma historia, un break en el tercer juego finiquitó el choque.
En el cuadro femenino, la principal cabeza de serie española, Garbiñe Muguruza, cayó eliminada en cuartos en dos tie breaks ante Karolina Pliskova, número tres del mundo. La tenista hispano-venezolana fue a remolque en el marcador durante la mayor parte del encuentro pero no dejó de pelear para forzar los desempates, aunque cayeron los dos del lado de la checa.
