Hyeong Chung, 21 años, nacido en Suwon (Corea del Sur) y número 58 mundial, era hasta ayer casi un desconocido para Roger Federer, que mañana lo tendrá al otro lado de la red como inesperado rival en las semifinales del Abierto de Australia. Un nuevo duelo generacional a los que el actual campeón, de 37 años, empieza a estar acostumbrado.

«Será un partido interesante. No sé cómo tengo que jugar contra él. Lo he visto y sé que es agresivo, resta bien. Si está en semifinales es por algo. Siempre es bueno ver a nuevos jugadores en estas rondas», valoró Federer en la entrevista que le hizo el estadounidense Jim Courier, exnúmero 1 mundial, en la Rod Laver Arena, justo después de ganar a Tomas Berdych por 7-6 (7-1), 6-3 y 6-4 y acceder a su 14ª semifinal en Melbourne.

Federer no conoce a Chung, pero se mostró cauto al calificar a un rival que en el camino a su primera semifinal de un Grand Slam ha eliminado a Novak Djokovic, seis veces campeón del torneo, y a Alexander Zverev, número 4 mundial, de la misma generación que la suya y que, en un principio, debía estar en su lugar en esta penúltima ronda.

Tras unas aparatosas gafas, con cara de adolescente llena aún de granos, se esconde un jugador que está revolucionando el torneo y que se ha convertido, de la noche a la mañana, en una figura mediática en su país. Ayer mismo estrenó su cuenta en Twitter. Después de ganar al estadounidense y también desconocido Tennys Sandgren por 6-4, 7-6 (7-5) y 6-3, hizo un retuit de la entrevista que le hizo Courier al final del partido. Y su cuenta sumó más de 7.000 seguidores dispuestos a conocer cualquier detalle de su corta vida. Ya todos saben que necesita llevar gafas por su alto grado de astigmatismo y que empezó a jugar al tenis a los 7 años porque el médico recomendó a su padre, extenista, que seguir la bola amarilla con la mirada era la mejor forma de ayudar a su visión y se formó en la academia de Nick Bolletieri.