Los suizos Roger Federer y Stanislas Wawrinka completaron la primera semifinal del Open de Australia, primer Grand Slam de la temporada, después de derrotar este martes con solvencia en los cuartos al alemán Mischa Zverev y el francés Jo-Wilfried Tsonga, respectivamente.

Federer, cinco veces campeón en Melbourne Park, puso fin al sueño del germano Zverev, verdugo en octavos del número uno del mundo, Andy Murray, pero que nada pudo hacer ante el de Basilea, una vez más a gran nivel y de nuevo en semifinales de un 'grande' pese a estar más de medio año sin jugar.

EN HORA Y MEDIA

El exnúmero uno del mundo invirtió poco más de hora y media para deshacerse de su rival en tres sets por 6-1, 7-5, 6-2, en un partido que controló en todo momento y en donde sólo encontró resistencia en el segundo parcial.

En 20 minutos Federer ya había dejado claro a Zverev que dar una nueva sorpresa no le sería sencillo. A base de golpes ganadores (18), arrolló en la primera manga, pero el alemán reaccionó en la segunda demostrando que no quería ser un mero invitado.

Así, replicó con agresividad y desbordando por primera vez al suizo, que incluso tuvo que levantar un 'break' de desventaja. La igualdad se mantuvo hasta el 5-5, momento en el que el de Basilea apretó y presionó para lograr una nueva rotura que no desperdició.

En busca de su primera final en este Grand Slam desde el 2010, Federer topará con Wawrinka, que también despachó por la vía rápida al francés Jo-Wilfried Tsonga (7-6(2), 6-4, 6-3), 12º cabeza de serie.

ROGER DOMINA 18-3

Federer domina con mucha claridad sus duelos precedentes ante su compatriota en el circuito ATP (18-3), aunque no se enfrentan desde las semifinales de la Copa de Maestros de 2015.

Wawrinka, cuarto favorito al triunfo, tardó poco más de dos horas en eliminar a Tsonga, que logró mantener equilibrado el primer set hasta perder en el desempate, pero acabó sucumbiendo ante los golpes ganadores de su rival (41-27).

El momento clave del encuentro se produjo entre el final de la segunda manga y el inicio de la tercera, cuando el suizo, ganador en Australia en el 2014, encadenó seis juegos consecutivos que le catapultaron a semifinales.