Demasiado difícil. A Feliciano López le vino grande su estreno en la central de Roland Garros ante el triple campeón del torneo, Gustavo Kuerten. El brasileño se ganó su pase a cuartos en 1 hora y 53 minutos, sin apretar el acelerador a fondo (6-3, 7-5, 6-4). Kuerten tomó el control y el ritmo desde el primer golpe para evitar que se alargase el partido. "Estoy en condiciones de jugar a tres sets. Si se complica el partido mis opciones bajarán mucho", reconoció tras ganar en la ronda anterior a Federer.

López no supo forzar a Kuerten. "Me equivoqué al no tener más paciencia, pero ahora es fácil decirlo", admitió el español que se quejó de la pesadez de la pista y la dureza de las bolas. "No me corrían nada y mi saque no ha tenido la efectividad de otros días. Me costaba mucho ganar los puntos", explicó. López sólo hizo tres aces .

IMPARABLE Sin un saque efectivo y con un juego demasiado conservador, la derrota de López era cuestión de tiempo y Kuerten lo sabía. El brasileño se empleó con una precisión suiza para conseguirlo. Rompió el servicio de López a los 14 minutos (3-1), una ventaja suficiente para llevarse la primera manga. En la segunda llevaba camino de seguir con su efectividad. Kuerten hizo el segundo break (4-3) y tuvo un set ball con 5-4, pero se le escapó. Fue su único error. López le sorprendió en el siguiente juego arrebatándole por primera y única vez el saque. De nada le sirvió. Se precipitó con su servicio y cedió los dos siguientes en blanco. Kuerten ya no perdonó. Su próximo rival, el argentino David Nalbandián, que ayer se deshizo de Safin (7-5, 6-4, 6-7 (5-7), 6-3), que acabó con 11 ampollas en sus manos, seguramente complicará más la vida al brasileño de lo que lo hizo López.