El Fénix Club de rugby puede cruzar mañana (16.00 horas) la puerta de su propia historia en el partido que le enfrentará al Sitges CR. El equipo zaragozano, que solo necesita dos puntos (un empate o una derrota por menos de siete habiendo metido cuatro ensayos), saldrá al que ha hecho su fortín, el CDM Pinares de Venecia, con la intención de defender el liderato y entrar como los grandes a la división de plata del rugby español. "Para el club sería la recompensa a muchos años de trabajo, sería dar un paso al rugby nacional de categoría, lo que supone estar dentro de los 40 primeros clubs de España", explica Alfredo Benedí, director técnico y entrenador del equipo.

El Fénix, en su vuelta esta temporada a la primera nacional, lleva diez partidos seguidos sin conocer la derrota. El juego desplegado le ha hecho merecedor del calificativo de equipo revelación, no solo del grupo, sino de toda la categoría. Mantiene un bloque joven, con algún ingrediente de veteranía en la dirección del juego, una delantera muy potente y una tres cuartos ágil, rápida y de una gran consistencia defensiva. Precisamente, en la defensa ha cimentado su éxito. Pero también en el juego ofensivo, donde ha sabido transformar y variar con diferentes opciones y alternativas la resolución de los partidos.

Mañana llega en buena forma, con bajas, pero en plenitud física y de moral. Una plantilla muy amplia y de calidad ha dado cobertura a los titulares con total garantía. Hasta ahora, 36 jugadores han participado en la categoría. El rival, el Sitges, es un equipo que cuenta con una tres cuartos de mucha calidad y un juego abierto y rápido. Tiene sus debilidades en el paquete de delanteros, justo donde el Fénix es más fuerte, y ese será el arma que tendrá que utilizar el conjunto aragonés para entrar como un estilete en la defensa catalana. Luego, los tres cuartos podrán definir como ya hicieron en el partido de ida bajo una tremenda tromba de agua que ennegreció cielo y mar pero no el futuro del Fénix.

El Sitges es cuarto a trece puntos del Fénix, pero necesita el triunfo para poder seguir optando a las plazas de ascenso. Por su parte, el Fénix es primero a cinco puntos del Ponent de Mallorca (segundo clasificado y con un único partido perdido en la isla a manos del Fénix) y a doce del Poble Nou de Barcelona, tercero. "Llevamos más de dos años haciendo un trabajo inmenso con la escuela y ahora tenemos el récord de fichas del club con doscientas, además de mucha gente en la grada. Hemos dado un salto tremendo", explica Benedí. El apoyo de la grada, fundamental en los partidos de casa, jugará un papel determinante para que el sueño del club se cumpla. Un sueño forjado en un viaje de tres años desde la regional aragonesa a la División de Honor B del rugby español.