Cuando era un crío, le gustaba hacerse fotos en su habitación, empapelada con pósters del Real Madrid y de su ídolo, Cristiano Ronaldo. Hoy es uno de los futbolistas más observados por todos los grandes de Europa. Lo que ocurre es que «cuando era un crío» se refiere a hace cuatro días, como quien dice, porque apenas ha cruzado la adolescencia. En diciembre cumplió 18 años y ya ha irrumpido en los estadios con la pisada poderosa de los llamados a convertirse en superestrellas. Kylian Mbappé es el nombre.

Su consagración de cara al gran público se produjo en la eliminatoria de octavos de la Liga de Campeones en la que eliminó con su equipo, el Mónaco, al Manchester City de Guardiola. Le marcó en los dos partidos y fue decisivo. Las cosas fluyen en su vida a toda velocidad, Didier Deschamps lo acaba de llamar por primera vez para la selección francesa y este martes se enfrentará a España en el amistoso de Saint Denis.

El técnico le hizo participar ante Luxemburgo (los 10 minutos finales) y convirtió a Mbappé en el jugador más joven en debutar con Francia en el siglo XXI con 18 años, tres meses y cinco días, antes que Benzema (19 años, tres meses y nueve días). Desde el 1 de febrero, Mbappé ha marcado en todos los partidos que ha jugado (nueve), hasta 13 goles en siete semanas (entre Liga, Champions y Copa). Ya había debutado como profesional en el Mónaco la temporada pasada (cuando se entrenó por primera vez con los mayores aún no había cumplido 17 años) e hizo un gol en 11 partidos.

Nacido en la periferia de París como Thierry Henry, y como él revelado en el Mónaco, ha surgido rápidamente la comparación. Los datos, sin embargo, dan mucha ventaja al joven prodigio. Un exhaustivo análisis realizado hace unos días por L’Équipe indicaba que Mbappé lleva hasta ahora 12 goles en su segundo año como profesional, mientras que Henry tuvo que esperar a la sexta temporada para alcanzar una cifra semejante (17 con el Arsenal).

Tirando a alto (1,78), rápido, fuerte, hábil, ambidiestro, buen pasador y decidido en el remate, la matemática dice que es el realizador más eficaz de Europa junto con Messi. Ambos suman un gol por cada 82 minutos. Como es francés y madridista confeso, ya se dice que es objetivo prioritario de Zidane para el Madrid, que lo tuvo a prueba a los 13 años. Pero el Barça tampoco le quita ojo, el PSG necesita estímulos y Mourinho también desearía llevárselo para relanzar su depauperado United. El propio Mbappé ha dicho que desea seguir en el club del Principado al menos una temporada más. Su contrato acaba en el 2019.