Va camino de los 37 años. 18 temporadas en F-1, pero no hay signos de agotamiento en Fernando Alonso. Todo lo contrario. A estas alturas de su carrera ha salido de la zona de confort para combinar el Mundial de Resistencia y el de F-1, «una locura», dicen sus compañeros de los dos campeonatos. Ese no es el planteamiento de alguien con las baterías bajas. Es la mentalidad de alguien hambriento, con la ilusión de un debutante, con la madurez de un campeón. «Ha sido una de las mejores o la mejor carrera de mi vida», dijo al final del reciente GP de Azerbayán tras remontar de último a séptimo con un coche chocado.

Hay Alonso para rato, para ganar Le Mans el próximo mes, para volver a las 500 Millas el próximo año y completar la Triple Corona, y para seguir en F-1 por más que McLaren no ponga en sus manos un coche para luchar por victorias. «Mantengo la motivación porque soy un tipo competitivo. Me encanta correr y ganar», asegura cuando se le recuerda que su última victoria es del 2013, cinco años atrás, en Barcelona, donde corre este fin de semana.

Es verdad que la retirada de la F-1 ya se ve en el horizonte. Es cierto que con un año más en el Gran Circo entrará en el terreno de lo desconocido porque habrá superado el récord de grandes premios disputados que ahora tienen Rubens Barrichello (323) y Michael Schumacher (319). Ha firmado un contrato «multianual» con McLaren, por el que es el asturiano quien decide si se queda o se va, el dueño de su destino. Y, de momento, seguirá.

«Se ha hablado de eso en una sola cadena de TV. Han decidido hablar de ello», ha señalado exasperado en Barcelona sobre su rumoreada retirada inminente. «Desde el 2014 a estas alturas del año se habla de que puede ser mi último... calculo que en julio o agosto se hablará de que puedo ir a Ferrari, luego en septiembre que Mercedes tiene un sitio, luego quizá Red Bull, luego Renault. Y en octubre o noviembre ya decidiré lo que hago».

Más cómodo se sintió al hablar de sus pocas opciones de ganar. «Me gustaría estar luchando por el título, pero soy consciente de que no todos los años puede ser. Debes seguir trabajando para que llegue esa oportunidad y más que nada la motivación la encuentras viendo que cada domingo hay nuevas posibilidades. De alguna manera empiezas de cero y eso te puede traer alguna satisfacción. Siempre hay una meta, hay que tenerla en cuenta y motivarte para ello».