--El Zaragoza caminaba hacia la desaparición y se ha salvado. ¿Se les puede considerar entonces a la Fundación Zaragoza 2032 como salvadores del club?

--Suena un poco presuntuoso eso, somos gente que quiere trabajar por el Zaragoza para que salga adelante. Salvadores se puede considerar a la afición, que ha luchado y ha presionando para no desaparecer. A nosotros se nos planteó la operación y nos lanzamos.

--Usted inició el proceso...

--A mí me llama Petón y me explica esto. Hablo con mi familia, me dice que adelante y detrás vienen los demás miembros de la fundación.

--Habla de familia, pero César Alierta, su tío, es clave.

--Claro, pero ante todo somos familia. Es innegable que César Alierta tiene mucho que ver en esta situación, siente muy dentro el Zaragoza, es una de sus pasiones. Su padre fue presidente y él lo tiene esto muy metido. Pero esa pasión él la establece siempre como algo de familia. El Zaragoza está presente en nuestras reuniones, somos bastantes abonados, y tenemos las mismas localidades en La Romareda desde su inauguración. Si en las cenas de Navidad acabamos cantando canciones del Zaragoza...

--Saber que César Alierta estaba metido dejó a la afición tranquila desde que aparecieron.

--Él está encantado con la respuesta que ha recibido, con los mensajes de enhorabuena, las cartas... Pero él prefiere el segundo plano, tiene una relevancia en su vida profesional.

--Florentino Pérez es presidente de ACS y del Real Madrid. Él, como presidente de Telefónica, también podría serlo del Zaragoza. No es incompatible...

--Bueno, cada uno es como es. Él no desea ese primer plano.

--Cesáreo, su padre, sí lo fue, del 1952 a 1958, en el germen del Zaragoza de Los Magníficos.

--Las circunstancias de inicio son muy parecidas. Mi abuelo entró con el club a punto de desaparecer, lo ordenaron, lo estructuraron y generaron una plantilla basándose en la cantera para después hacer pocos pero muy escogidos fichajes.

--Si dentro de 10 años el Zaragoza llega a lo que logró entonces...

--Para eso nos hemos metido, para intentar que un día el Zaragoza vuelva a ser eso. Desde luego, lo que queremos es ordenar el club, sanearlo, dejarlo para competir igual que el resto de los equipos. Y para generar una cantera, pero no solo la de la Ciudad Deportiva. Queremos que el Zaragoza sea la cantera de Aragón, que todos los niños de esta región tengan la ilusión de acabar en este equipo y que así suceda. Da pena ver chicos de Aragón irse a otras canteras.

--La de veces que ha oído lo de la identidad de la cantera la afición últimamente.Y nunca se cumple.

--Que nos den tiempo. No llevamos ni diez días. Los problemas que tenemos son tantos y tan gordos que la forma de solucionarlos no puede ser en un mes.

--Hablemos de tiempo pues, ¿Qué duración le ve al proyecto?

--Es a medio plazo. Esa es la idea. No digo 10 años ni posiblemente 5, pero al menos 3 años para dejar sentadas las bases. La situación del club ahora es caótica a todos los niveles. Nosotros hemos notado un cambio en el trato desde nuestra llegada. Lo vi en la Liga, donde todos los clubs nos daban ánimos, y me consta que en los últimos tiempos la relación con el resto de equipos no iba por ese camino. Tebas ha sido claro y sé que está confiado en que vamos a solventar la situación. Y las instituciones aragonesas también nos dan su apoyo. Pero, insisto, todo es ahora mismo muy complejo.

--Tanto que muchos pensamos hace un mes que el club desaparecía. ¿Usted lo vio también así?

--Sí, a principios de julio yo tenía el convencimiento de que el Zaragoza se moría, que llegaba el descenso administrativo y que íbamos a liquidación.

--Y, con ese peligro visible, ¿por qué la fundación no llegó antes?

--Porque se firmó un contrato por el anterior dueño por un club que, de valor económico cero, se vendía por 9,8 millones. No podíamos poner dinero por una entidad en liquidación. Viendo la situación, con rumores de jeques árabes, con fondos de inversión y grupos mexicanos decidimos dar el paso e intentarlo, pero es que no íbamos a asumir ese coste. El dinero hacía falta para sanear el club, para los pagos más urgentes y para salvar las botas de partido.

--¿Ese contrato firmado el 4 de junio por Agapito Iglesias y el grupo de empresarios pudo ser la estocada de muerte para el club?

-- Imagino que lo firmaron pensando que había gente detrás que iba a asumir ese coste más que excesivo para el valor económico, que no sentimental, que tiene el Zaragoza.

--Un jeque árabe, un grupo azteca, un empresario paquistaní... ¿Qué le pareció todo?

--Nosotros nos negamos a entrar en cualquier operación anterior. Es gente a la que no conozco y no sé de su fiabilidad ni de su solvencia. Igual pudiera ser gente solvente, pero lo desconozco.

--¿Cree que Agapito ideó o generó todo, la compraventa del 4 de junio como un puente, que él estuvo detrás de casi todo?

--No lo sé. Agapito lo que quería era traspasar el club. Si alguien te paga tanto dinero es mejor que si te pagan un euro. Pero esas otras operaciones era muy complejo que salieran.

--Como aficionado, ¿qué opina de los ocho años de Agapito Iglesias en el Zaragoza?

--No fueron los mejores del club.

--Es muy generoso...

--Ni deportiva, ni como club, ni socialmente me han gustado. Nada. Eso está clarísimo. Pero hay que dejar el pasado, que ya está atrás. Al menos, Agapito al final tuvo la responsabilidad de darse cuenta de la situación y de facilitar las cosas todo lo posible. Por lo menos, eso sí lo hizo bien.

--Agapito quiso que Checa y Cuartero siguieran. Y siguen...

--Paco Checa lleva más de 30 años y ha sido fiel al club. Le ha tocado comerse unos marrones que no le correspondían y creo que el zaragocismo debe ser consciente de los servicios que le ha prestado al Zaragoza. Recalco, al Zaragoza. Y además no podemos llegar y borrar de un plumazo todo el cuerpo de gestión. Seríamos unos inconscientes.

--La labor de Cuartero sí que cambia con Martín González.

--Sí. Tiene que volver un poco a sus funciones anteriores, relaciones con las peñas, con futbolistas... Y alguna función más ha asumido en los últimos años que la puede seguir haciendo.

--Antes hablaba de Petón. Impulsor de la fundación, pero también agente con Bahía. La sospecha para algunos sale sola.

--Ha sido siempre claro. Nos reunió y tiró de nosotros. Siempre nos ha dicho que desde su empresa no nos puede ayudar, que él no está aquí para hacer negocio, que solo hizo esto para que el Zaragoza no desapareciera.

--¿Van a entrar más patronos en la fundación?

--Por supuesto. Estamos hablando con más gente. Son fechas malas y en septiembre la ampliaremos seguro.

--Lasheras se ofreció para entrar.

--La fundación lo que busca en los patronos es financiación. Si tiene la capacidad, nos lo plantearemos. Tampoco nos lo ha dicho claramente, pero sobre todo es una cuestión económica.

-Su área en el consejo además de la coordinación general es la jurídica. Por trabajo ahí no es...

--Es verdad. Me ha sorprendido la cantidad de litigios, de frentes abiertos en todos los ámbitos. No sé ni cuántos, hay que ver en qué circunstancias está cada uno y trataremos de transigir en los que podamos. Como abogado que soy sé que más vale un mal acuerdo que un buen pleito.

--Muchas demandas son por impagos, que son casos perdidos.

--Hay de todo. También he visto muchos temas televisivos y algunos con resultados positivos. Todo se verá. Además, más que aterrizar en el Zaragoza, nos hemos estampado contra él, nos hemos dado de bruces contra una realidad caótica que solo descubrirla supone un trabajo ingente. Nos hubiera gustado estudiar la situación varios meses, pero ha sido sentarnos en la silla y empezar a recibir llamadas con problemas, contratos e historias. De momento estamos devolviendo pelotas como en el tenis.

--¿Cómo está la negociación con Hacienda? Tras pagar el corriente, en septiembre hay un frente decisivo con esos 18 millones.

--He hablado ya con la territorial, pero el problema está en Madrid. Lo veremos con ellos a finales de agosto. Telefónicamente ya nos han dicho que en todo lo que sean retenciones no quieren aplazamientos. Es lo que le está pasando al Racing y al Murcia. Y en nuestro caso esas retenciones suponen una cantidad muy importante, la práctica mayoría.

--Pero en septiembre no tendrán esos 18 millones.

--Salvo que nos toque la lotería (sonríe). Hay que hacerles ver que con un calendario de pagos razonable tenemos capacidad para pagarlo. En Segunda hay más dificultades, pero nuestro lugar es la Primera, donde la situación financiera cambia.

-- Los anteriores accionistas basaron su propuesta en los contratos televisivos.

--Eso no puede ser. Lo que no podemos es decir que si subimos el dinero de la TV va para Hacienda. Eso es engañar a Hacienda y a nosotros, que regresaríamos a Segunda de cabeza. Hay que repartir la deuda en varios años y además comprometernos con el superávit de cada temporada, tratar de negociar e ir eliminando deuda adelantando esa cantidad. La deuda actual ya tiene una hipoteca y eso supone suficientes garantías. La cuestión es utilizar las mismas garantías pero modificar el calendario. Pero la base no puede ser el contrato televisivo. Como mucho, se puede pignorar una parte de esos derechos para la parte que nos corresponda de una temporada.

--La limitación de presupuesto de la plantilla es de 2,5 millones. ¿Qué se puede hacer con eso?

--Ese es nuestro problema. Solo nos permite fichar a coste salarial muy bajo y, claro, con la carta de libertad o cesiones. Es fichar casi por el salario mínimo del futbolista, que es de unos 64.000 euros. Puedes moverte en algunos a los 100.000, pero no te puedes ir mucho más de esos números. Y luego tenemos pendiente de confirmar las cifras con la Liga porque una sorpresa que nos hemos encontrado es que hay una sanción por un año por incumplir pagos a jugadores en diciembre que podría limitar aún más esa cantidad inicial en la masa salarial.

--¿Y harán una plantilla digna?

--Lo vamos a intentar. Es muy difícil, desde luego. Pero seguro que el equipo saldrá a dejarse la piel. Es lo único que vamos a exigir a todos los jugadores, sean buenos, malos o regulares.

--El ascenso es casi obligado antes del 2016 por el convenio de acreedores en Segunda.

--En esta Segunda tan igualada con una plantilla competitiva y echando ganas ya se consigue mucho. Si además tenemos el campo lleno, la afición volcada, estoy seguro de que todos los partidos de casa los ganamos. Nosotros vamos a pensar en ganar y en subir a Primera, pero la situación es tan compleja que eso no se le debe olvidar a nadie.

--¿Llenos en La Romareda? Venimos de una temporada donde nunca se sobrepasó la mitad del aforo y hubo muchos días de unos 10.000 espectadores.

-- A mí se me caía la cara de vergüenza de ver que estábamos cuatro gatos. Esperamos en la campaña de abonos una respuesta muy positiva porque una vez que has estado en el límite, en el abismo, yo creo que esa reacción es natural. A la afición le pedimos que nos ayude y apoye, que llene el campo, pero que sea comprensiva con la situación. Milagros ni nosotros ni nadie puede hacer y el resultado siempre va a estar condicionado por los medios, que son limitados.

--Ha estado ligado a la montaña y al balonmano, ahora el fútbol y el Zaragoza. Palabras mayores y material sensible, ¿no?

--Siento ese orgullo de poder trabajar por estos colores, pero también el respeto y la cautela de la dificultad. Desde la barrera es fácil criticar, pero desde dentro ves todos los problemas. De momento son todo ánimos y agradecimientos, pero como dice mi mujer al tercer partido que perdamos ya verás cómo esto cambia. Aunque espero, claro, que eso no suceda.