Dos goles de Fernando y el brasileño Rafael Sobis, en poco más de dos minutos, impidieron que el RCD Espanyol avasallara al Betis en el debut en Liga en el Ruiz de Lopera del argentino Héctor Cúper en el banquillo bético.

Con ello, el Betis enjugó la casi insalvable renta -cuando el partido enfilaba hacia sus últimos siete minutos- que había logrado el goleador Luis García.

Con el empate el RCD Espanyol volvió a ser "gafe" para los béticos, ya que, en las ultimas once confrontaciones, el saldo fue netamente para los catalanes, que sólo encajaron una derrota (2-0, en la campaña 2001-02, con Juande Ramos en el banquillo andaluz).

Tras unos comienzos prometedores del Betis, todo un "espejismo", poco a poco fue el equipo dirigido por Ernesto Valverde el que hizo mejor fútbol -aunque sin hacer grandes alardes- para llevar la inquietud a un adversario que volvió a evidenciar cierta fragilidad defensiva.

Así, pasada la primera media hora de juego, Luis García aprovechó una jugada de Zabaleta para, desde cerca, batir al portugués Ricardo y poner a los espanyolistas por delante en el marcador.

Pudo empatar el Betis pocos minutos después (m.36) en una gran jugada del ariete argentino Mariano Pavone, pero su remate, desde cerca, fue neutralizado por Carlos Kameni cuando se cantaba el gol en la grada, en la única ocasión clara de los béticos en este periodo.

Pero fue otra vez el goleador Luis García, ya casi en el ocaso del primer periodo (m.41), el que marcó las diferencias, ahora tras controlar y conectar un zurdazo que hizo inútil la estirada de Ricardo (0-2).

Pitada al equipo verdiblanco al retirarse a los vestuarios al acabar el primer periodo, señal inequívoca del descontento de la afición por el juego de su equipo ante un rival que hizo lo justo para colocarse con ventaja en el marcador.

Odonkor tuvo (m.48), una buena opción para reducir las diferencias, tras jugada de Capi, pero el meta Kameni valladar insuperable para el atacante alemán. Y a los 52 y 58 el germano pudo aminorar las diferencias, primero en balón en largo que remató demasiado cruzado ante la salida en corto de Kameni, y luego tras centro de Sobis, también neutralizado por el camerunés .

Y, a los 68, la enésima ocasión del betis, ahora tras centro medido de Odonkor que Pavone, solo, remato de cabeza a las manos de Kameni.

Pero estuvo más cerca el Espanyol de "apuntillar" el partido, ya en el minuto 78, con error en cadena de la zaga bética que Luis García, solo ante Ricardo, no pudo marcar porque el portugués desvió lo justo para que el balón se fuera a un poste y lo alejara la zaga local.

Luego llegó el despertar del Betis, a cargo del malagueño Fernando y, poco después, el brasileño Sobis, para dejar al Espanyol anonadado y con el botín a menos de la mitad (2-2).

FICHA TÉCNICA:

2 - Real Betis Balompié: Ricardo; Ilic, Juanito, Nano, Fernando Vega; Somoza, Rivera (Capi, m.46); Odonkor, Sobis, Caffa (Mark González, m.64); Pavone (Fernando, m.73).

2 - RCD Espanyol: Kameni, Zabaleta, Torrejón, Jarque, Clemente Rodríguez (Chica, m.61); Angel, Moisés; Valdo, Jonatas (Coro, m.73), Riera (Lola, m.87), y Luis García.

Goles: 0-1: m.33, Luis Garcia, 0-2: m.41. Luis García.1-2. m.82, Fernando. 2-2: m.85 Sobis.

Arbitro: Miguel Ángel Ayza Gámez (c.valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Clemente Rodriguez (m.55) y Valdo (m.64).

Incidencias: Partido de la segunda jornada de la Liga 2007-2008 disputado en el estadio Manuel Ruiz de Lopera ante unos 45.000 espectadores. Manuel Ruiz de Lopera, Consejero Delegado, asistió al palco, tras 635 días, para presenciar un partido oficial, aunque pocas semanas antes lo hizo ante el Milán.

Unos 25.000 carteles blancos, con lazo negro, se exhibieron en recuerdo de Antonio Puerta, jugador del Sevilla fallecido recientemente, por el que se guardó un minuto de silencio, mientras que en el centro del rectángulo se colocó una pancarta, con lazo negro, con la leyenda "Puerta, nunca te olvidaremos". Las dos formaciones salieron al campo con camisetas con el núm.16 en homenaje a Puerta. Terreno de juego en buenas condiciones en tarde de bastante calor, casi 35 grados.