No hubo opción a nada. Por si el dominio ejercido hasta ahora por Ferrari no fuese suficiente, por si la superioridad del alemán Michael Schumacher no fuese manifiesta ayer, en el mítico trazado de Indianápolis, mitad oval, mitad F-1, la scuderia colocó como cabeza del pelotón a su segundo piloto, el fiel escudero de Schumi, el brasileño Rubens Barrichello, que logró el mejor tiempo en la sesión de entrenamientos del Gran Premio de EEUU que se disputará hoy (19.00 Tele-5).

Pegadito a Rubinho estará Michael Schumacher, ganador el pasado año en este trazado por delante del finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes) y ambos estarán escoltados a sus espaldas por los dos BAR-Honda y, un poquito más allá, por los Williams-BMW, cuyo lider, el colombiano Juan Pablo Montoya, se las prometía muy felices al llegar a Indianápolis, "porque ésta es mi segunda casa". Fernando Alonso, que no realizó una buena vuelta aunque él creía lo contrario al bajarse del coche, partirá desde la quinta fila al lograr sólo el noveno mejor tiempo (1.11.185). El asturiano es el último piloto que logró rodar en el mismo segundo que el lider.

"Lo di todo y pienso que no es un mal resultado", dijo Alonso al bajarse del coche, consciente de que éste no es uno de sus trazados favoritos. "Como siempre, será muy importante hacer una buena salida y más aquí, donde la primera curva es cerradísima y puede ser peligrosa. Luego, todo dependerá de la táctica. Por los tiempos que he visto, creo que somos de los equipos que llevamos más gasolina".

SCHUMACHER, A POR TODAS Schumacher está convencido de que será una carrera "muy interesante". Ni que decir tiene que campeonísimo alemán saldrá a ganar en un gran premio y un país, EEUU, donde Ferrari tiene miles de clientes. Y ha ganado siete de las ocho carreras disputadas y sólo cedió en Montecarlo el triunfo a Jarno Trulli, que ayer rompió la caja de cambios y saldrá desde la última posición

Alonso insistió en que, saliendo desde la novena posición, sería "muy buen resultado" acabar entre los cinco primeros "sobre todo porque espero que Jarno pueda remontar viniendo desde atrás y sigamos sumando puntos para mantener la segunda plaza en el Mundial de constructores". Preguntado sobre si no lamentaba haber perdido ya varios oportunidades de podio, el piloto de Renault recordó que "en Mónaco me echó de la pista Ralf, cosa que no quiero recordar; en Nurburgring, se dañó la dirección del R24 de forma incomprensible y, en Canadá, se rompió un palier. No creo que el piloto pueda hacer mucho en circunstancias así".