Una cosa es clara, la nueva reglamentación de la F-1 para el 2014 ha abierto la puerta a la imaginación de los diseñadores, sobre todo, en lo que se refiere a la parte delantera de los coches, ya que las nuevas reglas obligan a bajar el morro muchos centímetros. Cada uno ha optado por una solución, tipo morsa, como McLaren, con forma de 'oso hormiguero' para Lotus, mientras que el de Ferrari se parece a un aspirador doméstico.

El nuevo coche rojo, bautizado por los fans en una macroencuesta mundial como F14T (tremendo el parecido con la siglas de FIAT) para determinar el Ferrari del 2014 Turbo, ha visto la luz este sábado con sus padres, Nicolas Tombazis, James Allen y Pat Fry, al comando de las operaciones para explicar a Fernando Alonso y Kimi Raikkonen qué van a conducir esta temporada, porque lo importante es lo que no se ve, el nuevo motor V6 Turbo, el enorme recuperador de energía, las suspensiones...

MARTES, RED BULL

El martes le tocará el turno a Red Bull, en el primer día de los ensayos de Jerez donde los coches se pondrán en pista. Los monoplazas que diseña Adrian Newey son la referencia, lo han sido en los últimos cuatro años, con cuatro títulos consecutivos, aunque no será hasta los ensayos de Bahréin cuando se comience a ver el potencial inicial de cada coche que, seguro, irá cambiando mucho a lo largo de la temporada.

La simbiosis entre el motor, el recuperador de energía y la restricción radical de 160 a solo 100 kilos de combustible por carrera es uno de los grandes hándicaps a los que se enfrentan los ingenieros. El otro es intentar mantener carga aerodinámica con las nuevas restricciones aerodinámicas que eliminan, esta vez sí de forma total, la influencia de los gases de escapes. El Ferrari, como McLaren, como Lotus --los ya vistos-- y el resto que vendrán, expulsan los gases por un enorme escape central trasero, lejos de la influencia en el alerón trasero, donde se ha eliminado la segunda bandeja, también por reglamento.