Que aún faltan muchos jugadores --casi todos-- por llegar, se dice. Que esta pretemporada no vale para sacar conclusiones. Y todo es verdad, pero, mientras se desata la vorágine de fichajes, no está de más ganar. La espera, al menos, se hace más amena.

Y ayer por fin lo hizo el Zaragoza, en su cuarto partido de pretemporada, ante el Moghreb Athletic de Tetuán, un equipo que jugará el Mundialito de Clubs ante, por ejemplo, el todopoderoso Real Madrid; por lo visto ayer, el equipo blanco deberá tener mucha piedad para no sonrojar al campeón de la Liga marroquí. Logró su primer triunfo el Zaragoza, decíamos, y lo hizo al ritmo de Álvaro Tierno. El canterano, que ayer jugó 90 minutos, ya tuvo la confianza de Víctor Muñoz en la parte final de la temporada pasada y, en previsión de la precariedad de la plantilla --a menos que la dirección deportiva haga un milagro--, parece que también puede tener un rol relevante este año.

Toca con criterio, en corto y en largo, y no pierde el balón. Ayer incluso robó a menudo y, alentado por las circunstacias, fue el líder de un equipo que jugó otra vez plagado de canteranos. Y, está vez, los jóvenes tiraron del carro; de hecho, anotaron tres de los cuatro tantos.

Se enfrentó el Zaragoza a un conjunto que quería el balón, pero no podía con él. Manejaba y manejaba, pero nunca hacía daño a la imberbe defensa zaragocista --Vallejo y Zalaya, los centrales, son aún juveniles--. Y el equipo aragonés, a la contra, aprovechando las imprecisiones, constantes, de los marroquís, se acercaba con peligro a la meta rival. El 1-0, sin embargo, llegó a balón parado, con un centro lateral de Porcar que remató a la red Adán Pérez con un certero cabezazo en el minuto 9. El de Quinto de Ebro tiene un don: siempre aparece donde debe.

Muy poco después, Muñoz, otro juvenil, al que Víctor le encomendó el centro del ataque, hizo el segundo al aprovechar un rechace del portero tras una buena jugada por la derecha de Fernández. Mientras, el Athletic Tetuán seguía a lo suyo, merodeando el área del Zaragoza, pero fallando siempre el último pase. En el minuto 28, Rico exhibió su potente golpeo para hacer el 3-0 en una falta al borde del área, con un fuerte disparo al lado del portero. Tras el descanso, salieron Nieto, un lateral zurdo prometedor, Pedro Sánchez y Barkero, que se alió con Tierno para que el Zaragoza, además de las ocasiones, dominará también el juego. Tuvo más el control en algunas fases el equipo de Víctor, que nada más comenzar el segundo período ya había anotado el cuarto por medio de Porcar, que remató un preciso centro de Sánchez desde la derecha.

Siguieron los cambios en el Zaragoza --el Athletic Tetuán cambió a 9 jugadores en el descanso-- y el partido fue muriendo, aunque el conjunto marroquí maquilló el marcador tras un error de la defensa zaragocista. Goles para aliviar la espera.