No van a dar su brazo a torcer, comparten un sueño pero sólo uno de ellos lo podrá cumplir. Son Javier Loriente y Antonio Martín Oncina, los presidentes del CAI y del Plasencia, las cabezas más altas de dos entidades que pugnan por acercarse a la ACB. El viernes, en la Bombonera extremeña, se vivirá el partido del año, una final en la que uno reforzará su ilusión y el otro recogerá del suelo sus esperanzas rotas. Por encima de la inquietud deportiva, aunque sin renunciar a ella, los dos mandatarios hacen un contundente llamamiento para clamar por la serenidad y la cordura, para rebajar la tensión que se ha vivido en una serie que ha alcanzado cotas de crispación por encima del habitual calor de los playoffs . "Tenemos que conseguir que el partido sea una fiesta del baloncesto", rubrican los dos con una única y contundente voz.

Su intención es ganar en la pista y que reine la paz en la grada. El intercambio de declaraciones desproporcionadas, el enfrentamiento directo entre plantilla en el último partido, las malas artes de una mínima parte de ambas aficiones han creado un caldo de conflicto que ambos presidentes quieren apagar por el bien del baloncesto. "Quiero que en Zaragoza se sepa que cuatro energúmenos no representan a este club ni a esta ciudad. Estamos encantados de recibir al CAI y pido disculpas de antemano por si alguien se puede sentir damnificado", expone el presidente del Plasencia. "No tenemos nada contra Plasencia. Las dos aficiones han apoyado a los suyos. Esto entra dentro del espectáculo y no está bien que por la actuación de cuatro o cinco se englobe a todos. Nosotros sólo pedimos que se cumplan las normas de seguridad y no nos cabe ninguna duda de que el Plasencia va a hacer todo para que así sea", responde Javier Loriente.

BUENA SINTONIA La divergencia que puede haber en la pista no tiene consonancia con el trato caballeroso que se ha extendido entre las directivas. Loriente y Martín, Martín y Loriente, se lanzan mensajes de gratitud y de concordia. "Llevo mucho tiempo en este mundo y sólo puedo decir que el trato del CAI con nosotros ha sido exquisito. Chapeau", aclara el extremeño. "Se han mostrado muy correctos con nosotros. Entre los dos clubs hay muy buena sintonía", reitera Loriente.

En Plasencia están convencidos de que sus aficionados recibirán sin acritud a los seguidores del CAI que acudan el viernes a ver el encuentro en vivo. No son sólo palabras. Una peña extremeña quiere realizar un acto de hermandad con los caístas. "Me han informado que quieren reunirse antes del partido para tomar algo y que no se lleven una imagen equivocada", expone Antonio Martín Oncina.

El respeto es mutuo. Las ganas de ganar también. "Nos ha tocado enfrentarnos al mejor equipo de la LEB y sólo podemos dar el 130% para ganar. Hemos llegado aquí y no queremos parar", dice Martín. "Lo importante es que el partido se mueva dentro de las reglas de la humanidad y el deporte... y que ganemos", apostilla Loriente. Y como se dice en estos casos, que gane el mejor... y que ese sea el CAI, claro.