La FIFA, reunida ayer en Zúrich, expresó su decepción por las resoluciones de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) que se tomaron el 20 de julio. El organismo futbolístico quiere que se respeten los acuerdos del pasado 21 de mayo en el que se fijó un código mundial antidopaje que debía fijar las normas, procedimientos y sanciones. La FIFA pide un tratamiento individual de cada caso, una flexibilidad de las sanciones y la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Arbitral del Deporte. Si no hay acuerdo, el fútbol podría quedar exluido de los Juegos.