El Barça pretendía presentar a Luis Suárez esta semana una vez cerrado el acuerdo con el Liverpool por 81 millones de euros --la cifra aún no es oficial-- por el traspaso del delantero uruguayo. Pero la FIFA ha hecho saber, a través de su portavoz Delia Fischer, que la sanción impuesta al goleador uruguayo por morder al delantero italiano Giorgio Chiellini en el Mundial de Brasil le impide realizar cualquier tipo de acto relacionado con el fútbol durante cuatro meses.

No importa que se trate de su presentación oficial como jugador azulgrana. Y también el lugar escogido por el Barcelona, que ya tenía bastante asumido que no iba a poder llevarse a cabo en el Camp Nou, donde sí han sido presentados Marc-André ter Stegen, Claudio Bravo y Ivan Rakitic, los últimos refuerzos. "La prohibición se refiere a cualquier actividad relacionada con el fútbol", ha explicado desde Río de Janeiro, escenario de la final de la Copa del Mundo, Fischer, que a renglón seguido ha detallado que "ni tan solo puede estar involucrado en un acto caritativo relacionado con el fútbol".

De esta manera, el deseo del Barcelona --presentar a Luis Suárez este miércoles en cualquier punto simbólico de la ciudad-- ha quedado frenado hasta nueva orden. El organismo internacional considera que el delantero debe estar apartado del fútbol desde el 26 de junio, fecha en que fue castigado, y hasta el 26 de octubre. Ahora solo queda conocer la resolución del TAS (Tribunal Arbitraje Deportivo), al que han recurrido tanto Uruguay como el delantero.