El divorcio entre Figo y Florentino Pérez se agrava. El portugués cargó ayer contra la decisión del club de multar a Helguera por decir lo que pensaba. El pecado del cántabro fue recordar la importancia que tenían en el equipo jugadores como Hierro, Makelele y Karanka o apuntar un dato que recogen todas las estadísticas: que Beckham no roba balones.
A partir de ahora, Figo ya sabe que en el Madrid cualquiera puede recibir una sanción si se sale del guión. Así le ha sucedido a Helguera, que suele decir lo que siente. A partir de ahora, no lo hará porque nada más conocer la decisión del club de sancionarle ha decidido no hablar más, según publicó ayer el diario Abc .