Sufrió el Real Zaragoza B en Alcorcón, pero valió la pena. Los zaragocistas se trajeron un empate que les da ventaja en una eliminatoria que se decidirá el próximo domingo en Zaragoza, probablemente en La Romareda. El Trival Valderas demostró por qué ha sido campeón del grupo VII, proponiendo un juego atrevido y ofreciendo una actuación convincente.

No obstante, los jóvenes jugadores del Zaragoza B no se arrugaron ante un equipo muy experimentado y consiguieron igualar en el segundo tiempo un partido que se les había puesto cuesta arriba. Emilio Larraz, que no pudo contar con Tierno y Rico al haber jugado con el primer equipo, dejó en el banco a Diego Suárez y Anton, que no saldrían hasta los últimos minutos, y apostó por Esnáider, Adán Pérez y Pablo Moreno arriba. En el primer período, el conjunto local se mostró más decidido y fue mejor. Joaquín hizo el 1-0 en el minuto 20 con un gol que reforzó la moral del Trival Valderas y de su afición. De hecho, los madrileños pudieron aumentar su ventaja, ya que dispusieron de dos claras ocasiones que no acabaron en gol por poco. El filial agradeció el descanso; los jugadores de Emilio Larraz salieron con otro aire en el segundo tiempo y equilibraron el partido, primero en el juego, y no mucho más tarde también en el marcador. Así, en el minuto 63, Pablo Moreno logró el gol del empate en una rápida acción del filial al contraataque.

De ahí al final, nada cambió pese a los intentos de ambos equipos por conseguir el segundo tanto, especialmente del conjunto local, que veía cómo el empate lastraba sus opciones de ascenso. El domingo, segundo y último envite. En caso de victoria o empate sin goles, el Real Zaragoza B ascenderá a Segunda B, categoría que perdió el año pasado. Si es el Trival Valderas el que gana la eliminatoria, el filial aún tendrá una segunda oportunidad, pues se reenganchará a la fase de ascenso de los equipos no campeones de grupo.