El Zaragoza B viajaba hasta el Rico Pérez alicantino dispuesto a sacar partido de un Alicante al que dominó durante la primera mitad. Sin embargo, el conjunto local se sobrepuso a la presión aragonesa, y acabó encarrilando el encuentro y el resultado tras el descanso.

La primera mitad fue buena para los jugadores de Jesús Solana, a quienes lo único que les faltó fue mayor efectividad en los metros finales. El control del esférico fue del Zaragoza B, que incluso contó con dos buenas ocasiones para inaugurar el marcador, con un par de balones estrellados en el poste, por medio de Delgado, en el minuto 26, y de Longas, minutos después, tras un saque de falta. Lafita también tuvo ocasión de poner por delante en el tanteador al filial zaragocista, pero su incursión terminó sin peligro.

CAMBIO DE TACTICA El Alicante saltó al terreno de juego tras el descanso con la intención de que no se repitiera el decorado de la primera parte: adelantó sus líneas e impidió que el Zaragoza B tuviera tanta libertad de cara al ataque, y su apuesta salió bien. Sin embargo, el primer tanto para los locales tuvo que llegar de penalti, cuando el partido se encaminaba ya a su recta final. El árbitro decretó una pena máxima por un empujón de Bobed a David Asensio que los jugadores zaragocistas consideraron desmesurada, pero que al fin y a la postre serviría para que el Alicante se adelantase.

Este gol desorientó un tanto al Zaragoza B, que se lanzó a la desesperada en busca del gol. Pero las prisas le jugaron una mala pasada al cuadro aragonés, que vio cómo en el último minuto el Alicante resolvía definitivamente el partido con su segundo gol: David Asensio robó un balón a Longas, y aprovechó un rebote en el guardameta Miguel para anotar a puerta vacía. La decepción cundió en las filas del filial, que no sacó recompensa a su buen juego en la primera parte.