El Zaragoza B se complicó ayer la vida de forma inesperada y vuelve a acercarse a la zona de descenso (sólo está a 4 puntos) tras perder con un rival directo. El Tomelloso fue justo vencedor y sometió al filial a un baño de fútbol en una segunda parte magistral ante la mirada de Víctor Muñoz, quien vio en primera persona el desastre del filial.

El cuadro de Solana fue superado ampliamente tras el intermedio, si bien antes las ocasiones fueron locales. Pudo cambiar todo si Toledo no hubiese enviado alto un rechace de Rojas a un disparo de Camacho (min. 9). Pina, con dos lanzamientos potentes, lo intentó de nuevo. Hacia la mitad de esta primera parte, en un centro sobre el área, Capi se topó con el larguero. Esto fue el detonante para que el filial desapareciese del campo de una Ciudad Deportiva cada día más incómoda.

RECITAL Pedro Carrión, con un tiro pegado al poste en el minuto 39, comenzó lo que fue un recital de disparos visitantes durante toda la segunda mitad. Ocho tiros a puerta consecutivos se pudieron contar desde el minuto 49 al 79. Carrión, Juli, Jorge y Lozano, con un lanzamiento al poste, fueron la antesala de un contrataque perfectamente llevado por Carrión y que no supo cortar Capi en el centro del campo con su habitual ineficacia. El jugador viistante terminó regateando a Rubén y haciendo que los altos mandos del filial (Luis Costa y Pedro Herrera) se fueran de la Ciudad Deportiva. Cinco minutos más tarde, con el tiempo cumplido, Soriano marcó en otra contra el 0-2 definitivo aunque Toledo pudo empatar un minuto después. Solana no compareció en su habitual rueda de prensa.