El Zaragoza B hizo valer su superioridad ante un Novelda que vio quebrada su racha de buenos resultados en su campo. Los hombres de Jesús Solana se lo pusieron difícil a los locales gracias a un sólido y correoso planteamiento, y con esta victoria se colocan en la segunda posición de la tabla, únicamente superados por el Alicante.

El primer periodo de este partido se caracterizó por el poco interés desplegado en el juego, y la igualdad sobre el terreno. Las ocasiones no fueron excesivamente numerosas, y fue el Novelda el conjunto más capaz de crearlas. Pese a todo, el filial zaragocista dio también la réplica, por medio de un tiro desde lejos de Canterla.

El partido se animó en el minuto 26, cuando llegó el primer gol para el Zaragoza B: el colegiado decretó una pena máxima protestada por los locales, pero que trajo consigo el 0-1, ya que Piti se encargó de materializar la falta, a pesar de que tuvo que repetir el lanzamiento. Pero el Novelda no arrojó la toalla, y apenas diez minutos después haría el gol de la igualada. El árbitro de nuevo pitó penalti, esta vez por mano de Toledo en el área, y Velasco sería el encargado de marcar.

BIEN EN DEFENSA Después del descanso, el Zaragoza B continuó demostrando su orden en defensa, esperando desde atrás para salir al contragolpe. De este modo llegaría el segundo y definitivo gol de los zaragocistas, en el minuto 58. Sería otra vez Piti quien demostrase su olfato goleador, ensayando un fuerte disparo desde lejos que batió al portero del Novelda.

Con el resultado en contra, a los locales no les quedó más remedio que estirar sus líneas y salir en busca del gol del empate. De este modo, dejó más huecos para que el Zaragoza B continuase con sus incursiones a la contra, y el filial pudo haber aumentado su cuenta. Chus y Lafita, además de un inspirado Piti que estuvo muy incisivo en todo momento, buscaron poner más distancia en el marcador, aunque sin resultado positivo. Por su parte, el Novelda estuvo cerca de lograr el tanto del empate en las postrimerías del encuentro, pero el remate de Eloy salió muy desviado y sin peligro.