La estación de Aramón Cerler fue el fin de fiesta del circuito Audi Quattro Cup 2018 con la disputa del Trofeo Pitarroy. Esta prueba que alcanzaba la vigésimo tercera edición está considerada como el Campeonato de España oficioso en la categoría alevín. El circuito se inició en enero en la estación de La Molina y después pasó por Sierra Nevada, Baqueira Beret, Astún y la estación leonesa de San Isidro. El Trofeo El Pitarroy, organizado por el Club Esquí Cerler Aneto, contó con 364 alevines de toda España pertenecientes a 41 clubs.

La prueba se tuvo que posponer puesto que a mediados de mes la climatología no lo permitió. Pero el pasado fin de semana las condiciones volvieron a ser pésimas en las pruebas del sábado. Afortunadamente, el domingo brilló en la pista Codornices un sol espectacular. «El sábado por la mañana estuvo nevando constantemente y no era de los días más agradables para competir. Este invierno la tónica ha sido el mal tiempo y los esquiadores ya se han acostumbrado a esta situación», explica Mikel Antúnez, el director de la carrera.

Toda la noche del sábado nevó en la estación de Aramón Cerler. «Los maquinistas de la estación estuvieron toda la noche retirando nieve para que estuviera muy compactada. Nos interesaba tener la nieve dura para que desde el primer al último corredor tuvieran la nieve en las mejores condiciones posibles». Afortunadamente se realizó un magnífico trabajo durante los días previos y el propio sábado. «Hay un detalle que indica el buen trabajo realizado. El último corredor en salir en U-12 realizó el segundo mejor tiempo. El objetivo es que todos tuvieran las mismas opciones, desde el primero al último en salir», indica.

La prueba se celebró en la pista de Codornices. «Está homologada y es muy exigente para los niños. La salida de las pruebas estaba situada a 2.150 metros y la llegada a 1.910. El desnivel es de 240 metros y la longitud de 776 metros». El sábado se disputó la prueba de eslalon gigante en U-10 y U-12 masculino y femenino y el domingo el supergigante en las mismas categorías.

El domingo los esquiadores tuvieron mucha más suerte. «No precipitó e hizo mucho mejor tiempo. Las condiciones eran ideales y la nieve excelente. Al final se nubló al mediodía», indica Mikel Antúnez.

Los mejores clubs de España realizan una selección con sus mejores esquiadores para competir en Pitarroy. «Tienen unas carreras a lo largo del año o realizan entrenamientos cronometrados. Somos la carrera que más niños mueve en España y de momento no aspiramos a más. El nivel es muy alto y no podemos aumentar el número de niños por una cuestión logística y de seguridad». El éxito de la prueba se debe a una labor de un equipo bien conjuntado. «Aramón Cerler realiza un gran trabajo con los pisters, los maquinistas y el márketing. El Esquí Club Cerler Aneto coordina las diferentes secciones como las inscripciones, el material para trabajar en la pista y el marcaje de las pruebas. Todos los socios del club se prestan como voluntarios y cada día hay un equipo humano de 60 personas», explica Antúnez.

Los resultados de los aragoneses fueron excelentes. Destacó el eslalon gigante U-12 con cinco aragoneses entre los nueve primeros. El primero fue Luken Garitano, el tercero Pablo Echegoyen y el cuarto Mayen Ezcurra. En chicas ganó otra aragonesa, Marina Martínez. En el gigante U-12 fue tercero Josu Garitano. En supergigante U-10 fue segundo Ignacio Benito y en chicas acabó cuarta Mara Morlans.