No querían ni verse, pero el azar les empujó a un encontronazo con el rival que no querían. Barça y Atlético se enfrentarán en la semifinal de la Copa. En realidad, será una final a doble partido entre los dos principales favoritos, algo que Diego Pablo Simeone, el técnico colchonero, asumió con naturalidad pese a quedar emparejado con el vigente campeón de las dos últimas ediciones. El otro finalista saldrá del emparejamiento entre el Celta y el Alavés. Los partidos de ida se disputarán el miércoles y el jueves de la próxima semana; la vuelta, el 7 y el 8 de febrero. La verdadera final se jugará el 27 o el 28 de mayo. El Atlético ha propuesto que el Calderón acoja el último partido antes de su demolición.

Será la vigesimosegunda vez que Barça y Atlético se enfrenten en la Copa en una eliminatoria a doble partido. Los azulgranas poseen un ligero desequilibrio favorable, con 12 victorias a 9. La primera (en 1925, también una semifinal) y la última (los cuartos del 2015) tuvieron color catalán. El emparejamiento de los dos rivales más potentes se observa en la historia que acumulan. El Barça disputará su semifinal número 58, y de ellas salió clasificado para la final en 38. El Atlético suma 32, y superó 19, con lo que ambos rivales reúnen 90 semifinales. El Celta ha alcanzado 11 veces la penúltima estancia y el Alavés disfruta de la cuarta.

Los enfrentamientos han sido frecuentes en los últimos tiempos y el precedente parangonable más reciente fueron los cuartos de final de la Champions League en la pasada temporada. El triunfo azulgrana en el Camp Nou (2-1) fue remontado en el Calderón (2-0) con una última acción polémica en la que el árbitro italiano Nicola Rizzoli no pitó un claro penalti favorable a los azulgranas por manos de Gabi. El colegiado pitó el final de la primera mitad antes del minuto 45. «Será una eliminatoria bonita que se decidirá por pequeños detalles», dijo Koke al valorar el sorteo.

ELIMINATORIA PERDIDA / Precisamente esa es la única eliminatoria a doble partido perdida por el Barça en la era Luis Enrique. Una sola de 15. Su equipo ha sido campeón de las dos últimas ediciones de la Copa (11 eliminatorias sin contar la final) y una vez de la Champions (4 eliminatorias más) antes de caer ante el cuadro de Simeone. Aparte, perdió una Supercopa de España a doble partido con el Athletic (2015) y ganó la del 2016 al Sevilla.

Simeone habría preferido enfrentarse con el Alavés o Celta, como todos sus jugadores, y como todos los integrantes del vestuario barcelonista, pero asumió la cita como un peaje comprensible. «Son cinco años en el club y no entiendo otra manera de salir campeones que enfrentarse al Real Madrid o el Barça», dijo Simeone ayer, antes de visitar hoy al Alavés en Liga (16.15).