Hubo toque de atención por parte de Porfirio Fisac en la rueda de prensa previa al encuentro de este sábado (20.30 horas) frente al Iberostar Tenerife y no solo para la plantilla. El preparador segoviano, sincero como habitúa, aseguró que se encuentra “a disgusto” porque el equipo lleva “varias semanas despistado”. Explicó el entrenador del Casademont que “no entrenamos y no tenemos tiempo suficiente para trabajar y pulir los detalles”, un caldo de cultivo que propicia la desconfianza del técnico y una frase contundente: “Tenemos un partido y no nos veo preparados para ganar mentalmente ni en trabajo”. Así de claro.

“Hemos perdido un poco esa mala leche que debe tener saber jugar en este club y conmigo. Me falta un poco de fuerza, nos ha debilitado el nivel de lo que hemos estado haciendo y esto complica bastante saber que debemos ser un equipo que consigue las cosas a base de muchísimo esfuerzo. El otro día en Europa estuvieron soberbios, pero necesito más solidez de todo el mundo sufriendo por nuestros valores”, dijo antes de pedir también el apoyo de la afición “más que nunca” para que “nos ayude a ser un equipo de barrio y que nos siga empujando para que nos sintamos felices con nuestro esfuerzo”.

Volvió a recalcar Fisac que “entrenamos más bien poco”, tanto que “hacía tres semanas que no tenía la pista central”, algo que “no comparto” ya que “necesito entrenar y trabajar”. “No sé de quién es la culpa, pero mía no. Estamos en la pista auxiliar y creo que no es bueno para nosotros. A veces es una cuestión de doble competición, viajes, instalaciones… son muchas cosas. Por eso necesito que el grado de confusión no sea grande”, comentó.

Otro de los quebraderos de cabeza reside en la imprecisión de objetivos, otro motivo de despiste. Primero, “teníamos la salvación”. Después, el número de victorias hizo que emergiera la clasificación para la Copa, pero ahora “parece indefinido”. “Luchamos por el Basket Zaragoza y este club necesita victorias porque tiene que crecer y debemos ser mejores. Tenemos una segunda vuelta muy difícil y cualquier mínima derrota en casa puede hacer que perdamos tres o cuatro partidos seguidos”.

Entrando más en materia, “todo esto (en referencia a ser terceros y ser cabezas de serie en la Copa) está muy bien, pero ya se ha acabado”. Fisac quiere mirar más allá porque “tenemos un futuro y queremos ser alguien más” y conseguir esa mejoría, sin esfuerzo, es imposible: “Todos estos halagos que hemos recibido hacen que no me sienta cómodo con su grado de esfuerzo, quiero que sea mayor. La clasificación despista a quien no es maduro y ahora mismo estamos despistados”.

Mala pinta San Miguel

Por si fuera poco, tampoco ayudan las lesiones ni el estado físico de la plantilla. Fisac reconoció que a Seibutis “ha habido que volver a infiltrarle”, por lo que “ha dado un paso atrás”, pero la principal preocupación está en Rodrigo San Miguel. “Le están haciendo más pruebas porque tiene un golpe fuerte en la zona pélvica, pero puede causar baja algunas semanas”, afirmó el técnico. De todos modos, el parte médico oficial profundizará cuando haya un diagnóstico claro. Además, “con Justiz seguimos en ese cuentagotas y a ver si le pueden infiltrar para que pueda estar en el partido”.

Por último, sobre el Iberostar Tenerife, Fisac resaltó que “tiene tablas, hace un baloncesto sólido, tiene las ideas claras y jugadores que conocen muy bien la Liga”. “Huertas domina a la perfección el baloncesto que hace, Lundberg y Álex López empujan desde atrás y dan mucho al equipo, tiene tiradores como Salin y Yusta, otro físico como Konate y Shermadini marca territorio y tendencia. Además tienen a Bogris, que les da una rotación mayor y a Álex Suárez y Gielo”. En definitiva, que “veo a los rivales y pienso: ‘Qué bien juegan y hacen las cosas’”. Cuestión de exigencia máxima.