El entrenador de Casademont Zaragoza, Porfirio Fisac, pasó por rueda de prensa para analizar el encuentro del próximo domingo ante el Joventut y detallar en qué posición se encuentra el equipo tras perder a varios jugadores importantes. El regreso a casa, después de una dura derrota en la cancha del Neptunas Klaipeda, ha dejado a las claras que el grupo necesita más nombres para afrontar las exigencias de la Liga Endesa y la Basketball Champions League. Renaldas Seibutis continúa su proceso de recuperación en Lituania de los problemas de espalda que arrastra desde la finalización del campeonato del mundo. Los servicios médicos del club están al tanto de cada uno de los pasos que se están dando y expresan la total confianza en el lituano que, con prudencia, trabaja sin descanso para volver cuanto antes con el grupo. Rodrigo San Miguel estará fuera las dos próximas semanas por una rotura en el costado. Las figuras de Carlos Alocén y Javi García han tomado protagonismo en los últimos encuentros repartiéndose los minutos de la dirección del equipo. “Estamos encantados con los chicos, no debemos exigirles pasos diferentes a los que tienen que dar”, ha destacado Porfirio de los bases zaragozanos que asumen la conducción del grupo a la edad de 18 y 19 años. El tercer nombre propio, Fran Vázquez, realizará una prueba la tarde del viernes para que entre en dinámica con sus compañeros. Aunque no pueda contar con minutos en pista se espera que deje atrás la rotura fibrilar en el gemelo.

La posición de escolta, coja desde que se inició la temporada, el temporal de bajas que afronta el equipo y la exigencia de jugar un partido cada tres días ha desviado la ruta de un grupo que comenzó de manera inmejorable. El entrenador no ha querido señalar ninguna posición aunque si insiste en que, tanto club como el director deportivo, resaltando la figura de Pep Cargol, está en el mercado y tiene siempre gente sobre la mesa. ”No podemos sobrecargar a los jugadores, vamos a tener tranquilidad y seguir confiando en ellos pero necesitan un grado de ayuda. Si se puede traer algo que esté bien se hará. Y si no se consigue seguiremos apretando con lo que tenemos”. Uno de los factores por los cuales vemos un Casademont diferente en casa y fuera es el juego exterior, en intensidad y en acierto. Ante esto, la medicina que aplica Fisac es “tirar y seguir tirando” para recuperar la confianza y el tino que lleva al equipo a competir al máximo.

El rival, el domingo, el Joventut de Badalona. Un partido trampa, una prueba de fuego ya que el equipo catalán ha abandonado la mala racha con la que inició el campeonato de Liga. Sus principales figuras; Prepelic, Ventura, Zisis, Omic o Buford, son motivos suficientes para tener la máxima concentración desde el inicio.”Ahora mismo el Joventut vuelve a ser ese equipo sólido, con ideas claras y jugadores determinantes que pueden hacernos mucho daño”, ha apuntado Porfirio. El Casademont necesita recuperar la confianza en su competición fetiche, en la que solo ha perdido uno de los encuentros disputado a domicilio ante el Murcia y se sitúa en segunda posición tras el Madrid. Porfirio nos invita a disfrutar del gran momento que vive el club y a establecer una filosofía, no de victorias y derrotas, sino de exigencia y cultura de esfuerzo. “No tengáis penas ni problemas, disfrutad del grupo que tenemos y el corazón maño que arropa al equipo porque necesitamos a la afición para ganar al Joventut”, ha destacado el entrenador segoviano.