Primero y en exclusiva, la salvación; después, ya se verá. De manera muy resumida, ese es el mensaje que transmitió ayer el entrenador del Tecnyconta Zaragoza, Porfirio Fisac, acerca del objetivo del club para la segunda vuelta. De esta forma, el preparador segoviano, en vista de las expectativas que ha podido despertar el equipo en la primera mitad de la temporada, optó por mostrarse cauto con el destino inmediato del club en la Liga Endesa. «Tenemos una plantilla para no pasar apuros y salvarnos. Si queréis jugar un playoff, haceos de otro equipo porque este, ahora mismo, no os lo puede ofrecer. Ya veremos dentro de tres o cinco semanas», aseveró de manera contundente.

Una salvación que, para Fisac, pasa de manera inmediata por tres partidos en los que el Tecnyconta se juega el descenso: Delteco GBC, Café Candelas Breogán y Divina Seguros Joventut, las siguientes citas del equipo. «Para mí, ahora mismo solo existen tres jornadas y quiero un bloque de esas tres fechas donde la gente sepa que este club se está jugando el descenso. Si se han ganado los tres partidos, veremos qué otros objetivos podemos tener», insistió.

El entrenador consideró que cuenta con una plantilla «para ser muy competitivos y disfrutar del baloncesto», aunque recordó la dureza de la competición liguera: «Hay cinco equipos con seis victorias y, como te descuides un poco, te metes ahí. Es apasionante esta competición. No hay nada tan bonito como jugar esta Liga».

Sobre la segunda vuelta, apuntó que resultará «dura» al recibir «a los grandes en casa». Por ello, incidió: «Si realmente queremos entender que hay un objetivo distinto al que tenemos como club, eso es jodidísimo».

La cautela, pues, podría ser la palabra que define la visión del técnico para una segunda vuelta que comienza para el equipo el sábado. Antes, Fisac se refirió a la conexión que se logrado con la grada, por encima de lo que esperaba en un principio, y puso nota a lo hecho hasta ahora, en la primera mitad. «En este parcial me siento entre un 7 y un 8, me siento a gusto pero no satisfecho siempre».

Así, consideró que los resultados son de lo que más satisfecho se encuentra, mientras que «hacer entender al equipo que necesitan ser todos los días humildes, trabajadores, una familia» es lo que más le está costando. «Está costando hacer entender al equipo que no está ninguno retirado, que todos tienen todavía mucho camino por recorrer; que hay jugadores más veteranos y jugadores más jóvenes. Que el hambre es una virtud, es una necesidad, y ese grado de locura lo quiero siempre. Y no me importa ir en el marcador arriba o abajo, sino que me gusta siempre ir empujando. No quiero que tengamos miedo a perder y quiero siempre el deseo de ir a ganar», aseveró el preparador.

ESTADOS DE ÁNIMO

Precisamente, Fisac afirmó que a veces se siente «animador más que entrenador», una circunstancia que busca revertir: «Este grupo, por lo que sea, es de los que más me necesita. Cada día me necesitan y yo quiero que estén más liberados de mí», recalcó. Todo en una temporada en la que la Liga «está más apasionante que nunca». «Esto puede confundirnos acerca de lo que somos. A veces me preocupa que me encuentro muy solo al hacerles ver que solamente a base de humildad, tranquilidad y trabajo podemos ser competitivos». Sobre todo ello, recapituló que «ganar o perder es una circunstancia muchas veces económica, pero nunca puede ser una circunstancia de ambición».