Como no podía ser de otra manera, Porfirio Fisac estaba satisfecho con el triunfo del equipo, por haber superado a un rival duro que no se lo puso nada fácil. «El Lietkabelis es un equipo duro, sólido, que tiene las ideas muy claras, que sabe cómo jugar, dónde hacer daño, que saben armarse y unirse defensivamente. Cada partido va a ser una batalla muy importante y tenemos que ser conscientes de que nadie va a regalar nada a nadie, no importa del puesto del que vengas, aquí es 0-0 y ahora, gracias a Dios, es 1-0», dijo el técnico.

Fisac también destacó algo muy importante que ha permitido a su equipo ser tercero en la Liga desde hace meses y clasificarse como primero de grupo, su rendimiento no varía mucho fuera y en casa. «Creo que somos muy regulares tanto dentro como fuera, en Liga ACB y en Champions hemos perdido un número de partidos fuera muy parecido al de casa. Es muy satisfactorio para mí porque cada partido me parece dificilísimo de sacar, aunque luego cuando te pones siempre ves tus opciones. El equipo se está mostrando sólido tanto fuera como en casa», incidió.

El técnico también pide más a sus jugadores, más fuerza interior ahora que cuentan con el refuerzo de Thompson. «Ellos han usado sus armas para no dejarnos en momentos determinados con más opciones interiores de las que podemos tener y nosotros tenemos un equipo que por fuera tiene las ideas muy claras pero ahora con la llegada de Jason tenemos que dar otro pasito adelante para saber jugar más equilibrado dentro-fuera. El rebote es una cuestión de todos y un poco de situación táctica de los hombres que estamos jugando. Ya no podemos perder tan fácilmente como en otros tiempos ese tema de rebote», avisó.

Otra de las claves fue la defensa de Sakic, su jugador de referencia. «En un momento determinado nosotros sabemos el tipo de jugador que es Sakic y lo que a ellos les clarifica en la forma de jugar y creo que Jonathan y Nema han hecho un gran trabajo en ese sentido pero la justicia arbitral en un sitio y en otro ha habido momentos en que no ha estado equilibrada», apuntó Fisac, que, al contrario de lo que suele ser habitual, sí hizo una reflexión sobre los árbitros. «Ha habido una diferencia importante en esas faltas pero tenemos que saber que allí va a ser más difícil todavia en este tema. Teníamos una idea muy clara, una clave de partido, no confundirnos con el arbitraje. El arbitraje no juega los partidos, nunca los juega, pero sí es capaz alguna vez de desquiciarte y hoy, gracias a Dios, no ha sido así», concluyó.